Tiempo En El Arte: Japón Y Su Literatura

Margie Haber Mustri
Tania Favela Bustillos
Japón y su literatura
29 de Noviembre del 2012.
Tiempo en el arte: Japón y su literatura

[…] En fin, ante una imagen, tenemos
humildemente que reconocer lo siguiente:
que probablemente ella nos sobrevivirá […]
La imagen a menudo tiene más de memoria
y más de porvenir que el ser que la mira
Georges Didi-Huberman

-Dices eso porque eresjoven ¿A caso
es forzoso que mueras temprano porque
un artista ha inmortalizado tu juventud?
Yasunari Kawabata

A lo largo del curso Japón y su literatura, una inquietud me ha circundado, una inquietud que corresponde a varios aspectos: la configuración del tiempo, el tiempo que se fija en el espacio, el tiempo que se muta en el recuerdo y se vuelve lento casi eterno, un tiempo del arte que asu vez rige el tempo, que es ritmo, que se encausa, que se vuelve poesía, literatura, arte; tiempo que se aguarda a él mismo, tiempo que evoca otros tiempos y se transcurre a la vez. El tiempo en interacción o más bien fricción; fricción con el objeto que inspira, fricción con el acontecimiento, con el lugar, con el tiempo conjunto a ese tiempo, con el ser, con el arte y sobre todo; punto deconección entre la realidad y la ficción, lo que es y lo que representa y lo que encausa, evoca, deja ver, se vislumbra.
Quisiera centrar mi inquietud en la novela de Yasunari Kawabata Lo bello y lo triste. La razón por la que elijo esta novela es porque en mi opinión, el acontecer en ésta es un encauce de tiempos y a su vez una reflexión; de hecho, el título mismo ya sugiere una nostalgia delinstante perdido. “Lo bello y lo triste”, sugiere lo efímero, o la muerte de la belleza, o mejor aún la muerte antecedida; el mono no aware, que tiene el puro hecho de contemplar lo bello, contemplarlo a sabiendas de que tendrá su fin; y es precisamente esta inquietud o impotencia lo que genera este tono en gran parte de la literatura japonesa, el crear un tiempo donde se eternice lo que alguna vezfue bello, el arte.
La latencia de muerte como inquietud es un entendimiento que conlleva al sensiblísimo ser que lo encara a inventar otro tiempo, un como adelantarse para aguardarse, un encarar la muerte. Para ladear el, llamémoslo, “estado” que se genera a partir de esa latencia quisiera traer a colación un concepto que escribe Maurice Blanchot en El espacio literario, en el capítulo“Rilke y la exigencia de la muerte”, Blanchot dice:
Cuando, Rilke se esfuerza por responder a su destino de poeta, por abrirse a esa mayor dimensión de sí mismo que no debe excluir aquello que se convierte al morir […] Es una fuerza demasiado grande para nosotros, nuestra propia fuerza que nos sobrepasa y que no reconocemos, pero que por eso debemos atraer hacia nosotros, volverla próxima anosotros, hacernos en ella próximos a lo que es próximo. (Blanchot 111).
Blanchot habla de un destino del poeta, el entregarse y desplegarse en sí mismo, pues el ver implica una conciencia una abstracción y es ahí donde se genera eso que no se olvida “aquello que se convierte al morir” esa metamorfosis tan fascinante; en la cual los cuerpos se fricción, se entiempan unos con otros, pues se llenandel tiempo del otro y se dejan ser tocados por el otro que es uno pero recuerda al otro, o bien otro que es el mismo pero en otros tiempos, y así sucesivamente.
Puede que lo anterior en un inicio no resulta claro, pues; de hecho jamás se termina de esclarecer el acontecimiento en el cual se inventa un tiempo para evocar a muchos tiempos, sin embargo quisiera dejarlo como una latencia como unestado que se logra en el arte y de hecho como algo que quisiera circundar más no pretendo aclarar del todo.
El tiempo configurado a través de al nostalgia hace nacer el tiempo de evocar, tiempo que a su vez carga con un sin fin de tiempos (todos los que la memoria pueda almacenar). Y ahora sí, volviendo a Lo bello y lo triste; quisiera hablar del principio de la novela pues es ahí...