Tiempo en la Edad media

El tiempo en la Edad Media
La concepción del tiempo en la Edad Media es opuesta a todas luces a la del tiempo en el mundo moderno. Así, frente al tiempo unificado y acelerado que vivimos en laactualidad, encontramos en la Edad Media una “gran indiferencia respecto al tiempo”1, o más bien, un interés particular hacia el mismo, a su manera, que se aleja de nuestros esquemas conceptuales. Existenuna gran diversidad de tiempos que se corresponden en gran medida con las diferencias sociales existentes en el seno de la Cristiandad Occidental. El tiempo primordial es el perteneciente a laIglesia, pues es el tiempo de la liturgia y el que impone sus referencias a todos. De ese modo, el tiempo se estructura en función de las grandes festividades cristianas –Natividad, Anunciación, Pascua…-,formando ciclos dentro de una concepción del tiempo de carácter lineal. En palabras de Jacques Legoff, el control del tiempo supone un instrumento de dominación social de primer orden. Así, al aplicaral conjunto de la sociedad el calendario litúrgico, la Iglesia goza en la Edad Media de un formidable control sobre los ritmos de las labores y descansos, de la alimentación y la sexualidad delconjunto del Occidente Medieval.
El tiempo marcado por la Iglesia debe enfrentarse y convivir con otras concepciones temporales. Entre ellas, destacaremos aquí dos: el tiempo agrícola y el tiempo de losmercaderes. El tiempo agrícola atañe a la inmensa mayoría de la población. El campesino medieval se halla indisolublemente ligado al tiempo de la naturaleza, un tiempo cíclicoe impreciso, que somete alhombre medieval a todo tipo de veleidades. El calendario litúrgico debe convivir con este calendario natural, y la Iglesia se esfuerza por integrarlo dentro del marco temporal que ya controla,asimilando los ciclos festivos agrarios con las fiestas cristianas: la Natividad, por ejemplo, se fija en un momento en el que corresponde con el solsticio de invierno para reemplazar la celebración...