tipos de enunciacion

AL OÍDO DE SANTOS

Por: Diario crónica del Quindío | 08 de mayo del 2013

Una amenaza grande y latente se cierne, señor presidente Santos, sobre estos riscos de viento, la megaminería.
Hace casi nueve meses que el presidente Santos estuvo en Armenia en una de sus Pactos por la Prosperidad, y prometió salvaguardar el Paisaje Cultural Cafetero. Incluso, les dijo a los genoveses que les iba aregalar 5 millones de árboles de café para que sembraran en estas montañas. Pero por lo visto, se le olvidó.

Señor presidente: el Paisaje Cultural Cafetero está en inminente peligro. La caficultura colombiana se trasladó al sur del país y, por tanto, aquellos 52 municipios incluidos dentro del paisaje cafetero, también observan con tristeza su detrimento. No podemos olvidar, señor presidente,que la Unesco declara como patrimonio aquellos valores culturales que están en riesgo, que pueden desaparecer, que están en extinción. Y ese es el caso nuestro.
Una amenaza más grande y latente se cierne, señor presidente, sobre estos riscos de viento, como los llamara García Márquez. Es la amenaza de la megaminería. En Salento, uno de los patrimonios arquitectónicos y ambientales más grandes quetiene el país, se están abriendo minas de explotación aurífera, que habían sido cerradas, unas, otras nuevas, con desaforada ambición. La Morena es el nombre de una de ellas, a donde ha llegado maquinaria pesada, abriendo caminos por el bosque y hurgando en la tierra, todo, al parecer, con la legalidad que ofrecen antiguos títulos de estos inmuebles.
Hace poco, entre los municipios de Montenegroy Quimbaya fueron decomisadas retroexcavadoras que habían causado un gran daño ambiental, cerca al río De la Vieja, buscando oro en fincas que son de extinción de dominio, y que están a cargo del Estado. Todo esto, señor presidente, proviene de la fiebre del oro que despertó la llegada a la región de la multinacional AngloGold Ashanti, que tiene permiso de exploración en gran parte del Tolima y elQuindío y que ya trabaja en el área conocida como La Colosa, en predios de Cajamarca, pero que comprende también una importante zona de los municipios de Calarcá y Salento.



Si la megaminería sigue, como vemos su avance agigantado en el Quindío, y si no se incentiva mucho más a los propietarios de predios productores del grano en toda la zona, pronto no habrá café, ni Paisaje CulturalCafetero. Y si este se acaba, pues la Unesco puede ‘recular’ en su declaratoria de patrimonio a este paisaje.

Estamos de acuerdo con la gobernadora del Quindío, Sandra Paola Hurtado que se ha erigido en una defensora del medio ambiente regional, cuando le está pidiendo a su gobierno, señor presidente, que un Consejo Nacional de Política Económica y Social —Conpes— asuma la decisión de declarar elPaisaje Cultural Cafetero como una zona excluida de la explotación minera.
Comprendemos la importancia de la minería en la riqueza del país. Pero también sabemos que esa riqueza natural colombiana, finalmente, queda en manos de las multinacionales, de grandes magnates extranjeros, mientras los bosques, la fauna, el agua y el paisaje nuestros se deterioran, y, con ellos, el campesino y el ciudadanoque habitan la hoya del Quindío.
No queremos nuevas promesas señor presidente, buscamos actuaciones rápidas, antes de que sea demasiado tarde. Y a este grado estamos llegando, estamos muy cerca, porque, por lo menos, los permisos de exploración están dados, muchos títulos mineros también, ya se trabaja en la zona con maquinaria pesada, y estamos a las puertas de las licencias ambientales. Porfavor, doctor Santos, ¡deténgalas!, defienda la región que tanto le ha dado al país, y, de paso, a usted, que fue por muchos años el delegado de los cafeteros en la Organización Internacional del Café.

Miremos el análisis del anterior texto desde la teoría de la situación de enunciación.
“No se hará un análisis exhaustivo, pero interesa orientar la atención hacia la observación de la manera...