Titulo 3 CRBV


El hombre no habría dejado de ser una bestia si no se hubiese dado cuenta de que es un ser humano.

Vivimos en un mundo en el que las cosas pasan demasiado rápido, tanto, que a veces no nos damos cuenta de que se han derrumbado imperios, y se construyen otros.
La economía, se convirtió en el tema de conversación de nuestro desayuno, y el mercado, puede determinar el nacimiento, y la muertede poblaciones enteras. Pensamos que la vida sólo esta compuesta de acciones materiales que nos llevan a garantizarnos la supervivencia en este planeta, pero la necesidad de vivir no comprende la conciencia de que sólo estamos de paso. Esa conciencia dormida, tal vez, por el vaivén de los acontecimientos que nos llevan a otras latitudes, y que siembran de necesidades superfluas nuestro vivir.Seguimos sin entender como es la vida, y mucho menos, seguimos sin saber como vivir con nosotros mismos. No se trata, de activos circulantes, ni de de mercados emergentes con potencialidades virtuales y ganancias a futuro, que asegurarán nuestro bienestar material.
Nos acostumbramos a ver la muerte como un show que puede generar muchas ganancias. Es parte de la libre expresión, dicen quienes selucran de ella. Y se nos olvidó celebrar la vida, porque no genera rating. No es negocio enseñar la cultura de la vida.
Exaltamos nuestra naturaleza animal e irracional, aplastando la virtud de la inteligencia y la conciencia humana, actuamos conforme al dictado de las emociones como manifestaciones del ego y la vanidad. Los gobiernos de la tierra, se olvidaron que nacieron de la renuncia a unacuota parte de los derechos de sus ciudadanos, y se convirtieron en esclavos de las corporaciones, que toman sus decisiones en reuniones de juntas directivas, entre frías y tétricas construcciones forradas en piedras que vaticinan la muerte de los inocentes y el hambre de los débiles.
Las armas y la violencia, son el juguete de nuestros niños y nos maravillamos con el lanzamiento al mercado delas nuevas tendencias de la tecnología para matar que encontramos en ofertas de tres por uno en las tiendas de las calles de nuestras ciudades, mientras la Pacha Mama (madre tierra) se traga a grandes buches el embutido de basura con el que las ciudades rellenan sus entrañas.
En tanto, al cielo se le abren huecos, las corporaciones de la muerte convencen a los pueblos del planeta de que la tierraes de quien pueda pagarla, y que es absoluto el derecho a explotarla hasta agotarla, para matar de hambre a los pueblos y llenarle el tanque de combustible a los vehículos de última generación.
En los foros Internacionales, se aclamaron resoluciones mediante las cuales se condenaron a pueblos enteros a vivir bloqueados, por atreverse a disentir de los poderosos y autodeterminar sus destinos,mientras se bombardeaban con NAPALM grandes y pequeñas aldeas de campesinos acabando con sembradíos de alimentos y con ellos toda forma de vida animal o humana, para conquistar una colina que quedaba muy al oriente distante de la casa de los invasores.

El pasado ya pasó, dicen quienes ahora dirigen la gran corporación global, pero sin la conciencia de él, no nos daríamos cuenta de que no todo es unoscuro panorama. Así es, existe la esperanza, se mantiene el fuego de la luz que guía a los seres humanos a encontrar el camino hacia la unidad y el respeto mutuo. Se aviva la voz de aquellos inconformes, que concientes de que aunque es una labor titánica, se puede llegar a la Paz.
En la tierra de la Libertad, en América, los herederos de los primogénitos de la Pacha Mama se levantan una vezmas a dar el ejemplo, para decirle al mundo que aunque fueron pulverizados sus derechos, están construyendo la unión y con ella la fe en los seres humanos.
En efecto, vuelven a escucharse las voces de los derechos de los pueblos y con ellos los derechos del ser humano, perdidos por la mecanización de la vida, y la vanalidad.
Declarando su nueva independencia, lo pueblos de la América morena y...