Todo lo puede

Cuando la tierra se hundió bajo los pies seguros en el caminar sin ver, la madrugada ya envejecía yaciendo bajo la claridad del nuevo día, este caminaba con paso sin premura, sabiendo que ladistancia que le faltaba para llegar a Huequén la completaría al llegar la penumbra de la noche.
Se deslizó suavemente por el cerro en donde crecía un tupido bosque de pinos, la gruesa capa de hojascilíndricas, resbalosas y blandas, daban la sensación de hundimiento permanente… en frente tenía a los monstruos que su fértil imaginación creaba permanentemente, también sabía que esos árboles-monstruos nose moverían de su paso y el tendría que hacerles el quite, a medida que avanzaba el cerro se inclinaba y el propio peso de su cuerpo se hizo cada vez mas difícil de controlar, hasta que, chocando delleno con un “monstruo” fue a caer a bajo un matorral de frondoso follaje.
Al despertar no sabía cuanto tiempo había pasado desde el golpe que recibió – pensó – ¿porque me agredió ese monstruo?, ¿es laforma que tienen para mantenernos vigilantes en la senda oscura de este bosque?, o es que quieren, definitivamente, hacernos daño… mientras cavilaba sintió un leve ruido a su derecha, se quedo quietoescuchando y a la expectativa… Un gran salto, rápido y vigoroso, sin provocar ruido, fue lo que alcanzó a ver – un cuerpo alargado, de un pelaje plateado y brillante, apreció una patas traserasexageradamente largas y una grandes orejas…. ¡Una liebre! pensó, y desechó la idean inmediatamente, era conocedor de todos los animales del bosque y esa silueta no se parecía a ninguna que el conociera…inmediatamente su febril mente lo llevo a imaginar al ser que las historias urbanas contaban… ¡El chupacabras! Dijo en voz alta y salto impulsado hacia atrás, cayendo en una abertura que estabadisimulada por el matorral con su frondoso follaje, se dio un fuerte golpe en el hombro derecho y ahí se quedó… cuando miro hacia el lado, vio un bulto que parecía una mochila, la curiosidad lo llevó a...