Trastornos de Personalidad Antisocial y su posible relación con la violencia juvenil en Centroamérica

ENSAYO
El Trastorno de Personalidad Antisocial y su posible relación con la
violencia juvenil en Centroamérica.

Rosalba Rivera
MAESTRÍA EN PSICOTERAPIA EXISTENCIAL | MATERIA: PSICOPATOLOGÍA, PROFA. LORENA OROZCO

El Trastorno de Personalidad Antisocial
y su posible relación con la violencia juvenil en Centroamérica.
“Este sufrimiento, del que podría dar muchos más ejemplos, es un legado que sereproduce a sí mismo a
medida que las nuevas generaciones aprenden de la violencia de las anteriores, las víctimas aprenden de sus
agresores y se permite que perduren las condiciones sociales que favorecen la violencia. Ningún país,
ninguna ciudad, ninguna comunidad es inmune, pero tampoco estamos inermes ante ella”
Nelson Mandela, 2002

La creciente violencia que se observa en la sociedadvinculada a la población juvenil y adolescente,
ya sea como víctimas o victimarios, es parte de los desafíos más importantes que enfrentan los
sistemas de salud, sociales y jurídicos de los países de América Latina y el Caribe. Particularmente,
desde hace un par de décadas, la violencia protagonizada por jóvenes y adolescentes en
Centroamérica ha representado un foco de atención debido su magnitud, asu aparente sinsentido,
manifestaciones de crueldad, odio y acciones sanguinarias, además de las múltiples consecuencias
sociales, políticas y económicas que ésta implica.
La violencia, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (2002) es un fenómeno
difuso y complejo, cuya definición es cuestión de apreciación. Es decir, la noción de que son
comportamientos aceptables oinaceptables, o de lo que constituye un daño está influido por la
cultura y sometida a constante revisión en la medida en que los valores y las normas sociales
evolucionan. Asimismo, tanto la Organización Mundial de la Salud como la Organización
Panamericana de la Salud han identificado a la violencia juvenil como un problema de salud, en la
medida que afecta al desarrollo psicológico y social de losindividuos, las familias, las comunidades
y los países (OPS, 1998, 2002).
Bajo esta perspectiva, en las siguientes líneas se esboza la manera en que se relaciona el
comportamiento violento de jóvenes y adolescentes en ambientes sociales determinados con ciertos
trastornos de personalidad. Lo anterior, tomando como base el Manual Diagnóstico y Estadístico de
los Trastornos Mentales (DSM-IV), que indicaque un trastorno de la personalidad es un patrón
permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente
de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad
adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto. Asimismo,
indica que la valoración de la personalidad debetener en cuenta los antecedentes étnicos, culturales
y sociales del sujeto.

Existen algunos ejemplos, que ilustran cómo las condiciones sociales y políticas del medio en donde
se desarrollan niñas, niños y adolescentes influyen notoriamente en el padecimiento de ciertos
trastornos. Por ejemplo, la OMS (2009) registró que en Honduras, los niños hijos de desaparecidos
tenían riesgo de presentararrebatos emocionales (21%), disminución del rendimiento escolar (20%)
y enuresis nocturna (16%). Entre los niños expuestos a situaciones de guerra en El Salvador, 10%
o más notificaban elevada dependencia, problemas de autoestima y dificultades de aprendizaje.
Entre los niños expuestos a situaciones de guerra en Colombia de forma crónica, reciente o indirecta,
las tasas de trastorno por déficit deatención fueron de 19%, 21% y 17%, respectivamente, y las de
trastorno del comportamiento, de 16%, 18% y 7%. (OPS, 2009, p. 277)
Para el caso de la violencia perpetrada por las pandillas en Centroamérica, hasta cierto punto, es
posible entender su dinámica e integración a partir de un posible desarrollo del Trastorno de
Personalidad Antisocial (TPA) en algunos de sus miembros (sin caer en la...