TRES CAINES




LA TEMPESTAD DE LA TEMPESTAD
(ENSAYO)

Disparos de cañón y tiros de fusil se escuchan tras las líneas de los combatientes, un pueblo que se desangra entre la impunidad y el miedo, unaguerra desorientada, dolorosa y putrefacta se desliza entre la estupidez de quienes quieren alcanzar por el lado equivocado lo que la imposibilidad del el dialogo concertado podría lograr.

Elparamilitarismo en Colombia hace parte de esa guerra sin cuartel que se libra día a día, la lucha de intereses el dominio del territorio y la monopolización de las drogas ilegales que en manos de estosgrupos los ha llevado a una nueva forma de violencia, donde la muerte ronda los sectores de quienes se involucran en estos espacios trastornados, pusilánimes y poco consecuentes; generando mas violenciay el desplazamiento de los campesinos y pueblos indígenas que se ven obligados dejar a tras sus tierras minadas de la intransigencia de algunos pocos, que convirtieron sus luchas disparatadas engritos de guerra a favor de esa xenofobia humillativa y parafraseada de la prostituida libertad, que se cae en los abismos de quienes pretenden hacer de los vientos de libertad huracanes tempestuosos deguerra.

Las quimeras y las utopías se mesclaron de sangre, la niñez se envejeció en el trasnochado día que se empapo de costumbre, los disparos y las ráfagas sin fin acribillaron la inocencia, lasaguas cristalinas de los ríos se tiñeron de rojo sangre y la humanidad destruida de muchos inocentes se descuartizo en el silencio de los que quisieron gritar y al final callaron por temor a que suvida claudicara en plena primavera.

Sesenta años de conflicto, miles de almas caídas, gobernantes sin gobierno de palabras vanas y promesas incumplidas es el detónate de la inestabilidad social deun país que se sostiene en cimientos endebles a punto de desfallecer.






Hablar de libertad se convirtió en un pleonasmo de quienes caminan y no llegan, de quienes llegaron y se sentaron...