truphihade

El análisis etológico del
comportamiento: un ejemplo
aplicado al estudio de primates*
Fernando Peláez del Hierro
Departamento de Psicobiología, U.A.M.

INTRODUCCION
Cualquier estudio del comportamiento,
desde una perspectiva etológica, requiere de
una base descriptiva sólida. Es necesario
identificar la conducta y clasificarla junto a
otros comportamientos con los que comparta factorescausales o con los que posea una
consecuencia adaptativa común.
• En el conjunto de nuestras investigaciones del comportamiento social de primates,
nos hemos encontrado con pautas de conducta que necesitaban de esta descripción y
clasificación. En muchas ocasiones, dada la
enorme cantidad de bibliografía existente,
tanto la descripción como la clasificación
han sido hechas de formasatisfactoria en
estudios previos. Sin embargo, debido a la
versatilidad del comportamiento (máxime
en primates), no se puede contar nunca con
que el etograma de una especie se encuentre definitivamente ultimado.
La existencia de unos comportamientos
complejos, cuya aparición dentro del repertorio de conducta de los machos de babui-

nos estudiados (Papio spp.) era infrecuente
y altamentecontextual, nos llevó a la necesidad de reproducir el análisis etológico desde sus comienzos. Manejando un conjunto
de patrones motores sencillos que configuraban unas pautas de conducta más complejas, hemos llegado a definir una categoría
de comportamiento que denominamos
«Movimientos de saludo» (Peláez, 1982a y
b). El estudio de los movimientos de saludo
no ha sido nunca un fin en sí mismo; peroha servido para ampliar el etograma del género Papi° (babuinos) y para demostrar la
importancia que algunos comportamientos
tienen como reguladores sociales (Peláez,
1982a y b, 1983, 1984 y Peláez et al., en
prensa).
Estudio de los movimientos de saludo
Cuando hablamos de «Movimientos de
saludo» nos estamos refiriendo a un conjunto de pautas de conducta que hemos categorizado como tales.Debido a que care-

* Este artículo forma parte de un estudio -más amplio que fue subvencionado por el Dpto. de Obras Sociales
de La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. Desde aquí queremos manifestar nuestro agradecimiento.
Estudios de Psicología n.° 26 - 1986

94
cemos de la información necesaria en torno
a los factores causales que pudieran compartir con otras conductas y/o delas consecuencias adaptativas comunes a las que
sirven, o de la naturaleza de los cambios
ocurridos durante su evolución y desarrollo
(Hinde, 1970), el nombre no corresponde
al de una categoría de conducta en un sentido estricto. A pesar de que se han hecho
algunas referencias funcionales, no ha habido ningún acuerdo que permitiera la categorización satisfactoria de este conjunto
deconductas.
Algunos autores han dado distintos nombres a categorías obtenidas a partir de conductas más o menos parecidas: «respuestas
de saludo» (Bernstein, 1967), «conductas de
notificación» (Kummer, 1968), «ceremonias de saludo» (Anthoney, 1975), «saludo»
(Anthoney, 1968; Altmann y Altmann,
1970; Nishida, 1970), «conductas de saludo» (Hall, 1962), «conductas de apaciguamiento-dominación» (Sugawara,1979) y
«movimientos de saludo» (Peláez, 1982a y
b). En otras ocasiones, algunos autores se
han referido a algunas pautas consideradas
como saludos sin hacer referencia a la categoría: lipeo (DeVore, 1962; Andrew,
1963; Blurton Jones y Trollope, 1968; Rowell, 1966 y 1967; Van Hooff, 1962; etc.),
palpación de grupa (DeVore, 1962; Hall y
DeVore, 1965), presentación (Rowell,
1966; Bernsteiny Sharpe, 1966; Jay, 1975;
Kuroda, 1980; etc.), monta (Itani, 1954;
Marler, 1965; Massey, 1977; Kuroda, 1980;
Richards, 1974; etc.), hocico a hocico (Hall,
1962; Blurton Jones y Trollope, 1968), tirón de pene (Rowell, 1966 y 1967; DeVore, 1962; Ransom y Rowell, 1972; etc.). Por
otra parte, se han considerado saludos o
conductas asociadas a ellos, desde distintos
puntos de vista, a...