Un buen día para morir

Un buen día para morir

Cuatro de la mañana Desamparados, frío, oscuridad, sin ducha. Entra al baño abre el chorro, se ducha rápido, maldice, sale , se seca, se viste, el café, maletin en mano,se va, camina diez minutos, sigue oscuro, camina invisible ahi un extraño cerca, apura el paso, llega al autobús, asiento fila del medio, una enfermera, la tercera edad que a esas horas clínica van abuscar, cabezas mojadas, rostros soñolientos, buenos dias entre dientes. Mira por la ventana las montañas que las montañas están nubosas aún pero que ya empieza a clarear, que los taxistas desayunan enla soda de una esquina, ve una plaza, una iglesia, a la señora en el parque del centro que hace extraños ejercicios y no le importa que le miren, dejan a varios en la parada va tarde la carrera delchofer, arranca, baja la cuesta, salen de esa cuidad, entran a otra, le separa un puente, a la izquierda el Parque de la Paz, la papa frita en el techo, un centro comercial, derecha escuela depolicías, izquierda barrio marginal, derecha barrio clase media, siente la subida de la cuesta, los movimientos irregulares al pasar la línea del tren, ve mariachis esquinados terminando a esa hora su labor,tucanes abstractos en el parque con tren, una vaca vietnamita en un atrio de colores, alambres navaja, alguien baja. El teatro, dan la vuelta, llegan decienden, el camino, restaurantes y tiendas,el Colegio de Señoritas, polícias en juramento matutino, la catedral, Juan Pablo segundo con dos niños, limpiabotas, ebrios en los pollitos, el kiosko, la fuente, cruza la avenida, gente apresurada,aroma a pan y café, zaguates por doquier, el mercado central, las indias, la flauta apasionada que toca un ciego, el hospital con mil años, junto al hospital de niños donde unos ojos al revés lemiran, da la vuelta, panes nicaraguenses, caños sucios, mira al gringo que todos los días busca algo sin encontrarlo, gente despertando de su sueño miserable entre cartones por cama, pies descalzos,...