Un Encuentro Inesperado

UN ENCUENTRO INESPERADO

Cuando el tapir disminuyó la velocidad para que Santiago observara mejor el paisaje selvático, éste le pidió que lo llevara a un lugar donde pudiera conocer a otro animal propio del lugar. Luego de pensar por un instante respondió:
-¡Ah, ya sé! Te llevaré a ver a mi gran amigo el perezoso.
-¿Quién dices qué es? –respondió con duda y curiosidad Santiago.
-Humm…¿Cómote explico?...Listo, es parecido a un mono, pero de cabecita más grande y achatada, pelo pardo y gris, con manchas blancas en el rostro, cola corta y en sus extremidades tiene tres dedos-uñas con los que se sujeta de los árboles, donde pasa la mayor parte de su tiempo y es muy lento para desplazarse.
-¡Guau, que interesante!, llévame inmediatamente a conocer a tu amigo. Un momento –dijo Santiagointempestivamente y asustado- ¿No devora humanos, verdad?
-¿No! Para nada, come vegetales, su apariencia es graciosa, dócil, amigable y haaa-blaaa muyyy lennn-tooo.
Cuando estaban llegando el tapir le señaló a Santiago donde estaba el perezoso. Él se dio cuenta que hablaba con alguien bajo el árbol.
Al estar cerca y en frente vio al perezoso que hablaba con su primo Alfonso. Ante tamañasorpresa vivaron y se dijeron:
-¿Bravo, Por fin te encontré Alfonso! ¡Qué alegría verte otra vez! –y avanzó para abrazarlo.
-¿Hey! Santiago pensé que nunca te iba a hallar. Ya veo que la suerte tiene forma de tapir.
-Si primo, él me trajo hasta aquí para conocer a su amigo y casualmente te encuentro conversando con él.
Mientras tanto el tapir y el perezoso se sonreían y haciendo muecas sesaludaron a la distancia. Lo mismo hicieron Santiago y Alfonso con ellos, pero presentándose.

HAY QUE TOMAR UNA DECISIÓN

Los padres confundidos y desorientados opinaban sobre la determinación que tomarían para hallar a sus hijos, ya que estaba amaneciendo y no había ningún resultado positivo.
-¡No puede ser, que hasta ahora no encontremos a nuestro hijo! ¿Qué desgracia le puede ocurrir?-decíala mamá de Santiago.
-Cálmate querida –contestaba la mamá de Alfonso-, pensemos fríamente, porque nosotros no estamos preparados para solucionar esta situación y si seguimos nos perderemos.
-Tienes razón confirmó –el papá de Alfonso- lo mejor será que regresemos temprano al campamento y junto con el guía que llegará vayamos a buscar a los niños.
-Totalmente de acuerdo –dijo el papá de Santiago.UN PROBLEMA QUÉ RESOLVER

Alfonso les explico que el perezoso había visto desde el árbol pasar a un ladrón durante tres noches, huyendo con un botín entre sus manos.
-Siii esss cierrr-tooo yyy see lleee-vaaa-baaa lasss parrr-tesss deee los cuerrr-posss deee misss aaa-miii-gosss.
Nuevamente Alfonso habló: el primer día se había robado los dientes y colmillos del puma y sin ellosparecía un abuelo desmuelado, que no sobreviviría sin cazar. Y el perezoso indiferente no hizo nada. El segundo día se había robado el picazo negro del tucán y ahora el pobre se veía como cuervo raro y feo sin pico, que pronto moriría. Y tampoco hizo nada, porque con él no era el problema. El tercer día, cuando de noche se levantó el perezoso vio al ladrón correr de abajo del árbol donde élestaba a su cueva, sin darse cuenta quiso desplazarse e inmediatamente se cayó y al ver que no tenía uñas supo que el ladrón le había robado y ante la desgracia personal comprendió y se lamentó de no haber hecho algo para detener y castigar al ladrón por el daño que hacía y que pronto lo iba a padecer.
Para suerte del perezoso un guacamayo le avisó dónde estaba la cueva del ladrón y por eso todosdecidieron ayudar a su amigo. Montaron en el tapir, mientras Alfonso llevaba al perezoso como su mochila. Al llegar al amanecer dialogaron:
-Biennn, nooo esss- taaa el bannn- didooo –dijo el perezoso-, saaa- queee- mos lasss parrr- tes y vaa- mooo- nosss raa- piii- dooo.
-Si velozmente -confirmó Santiago-, porque viene y nos puede hacer daño.
-Si, vamos a buscar al tucán y al puma para...