¿Un Mundo Sin Dios?

Reseña. SANTAMARÍA, FRANCISCO. ¿Un mundo sin Dios?, RIALP, Madrid, 2012, 126 pp. En ¿Un mundo sin Dios? Francisco Santamaría parte de la constatación de que la organización social tiende a “que lareligión no incida para nada en la configuración del orden social: que no influya en las leyes y que se encuentre ausente por completo del espacio público” (p. 10). A lo largo de la obra analiza lalicitud de esta demanda y busca introducir al lector en el “problema” del secularismo. Para hacerlo comenta numerosos casos, clarifica conceptos fundamentales y presenta posibles vías de solución. En laintroducción plantea que la democracia liberal, aun siendo limitada como toda empresa humana, es la construcción política más valiosa y en principio, no es incompatible con la religión, más aun, lanecesita para lograr sus aspiraciones. El “impacto ambiental” de la religión es el tema del primer capítulo. El autor analiza el razonamiento detrás de las demandas laicistas que buscan la desapariciónde todo rastro religioso en el ámbito público y expone que ya no estamos en el viejo conflicto entre “altar” y “trono” sino que lo que está en juego es el derecho de los ciudadanos a ejercitar unagarantía fundamental: la libertad religiosa (la cual implica la manifestación tanto pública como privada de las propias creencias) como lo legitima la Declaración Universal de los Derechos Humanos en elartículo 18. Santamaría concede que no todas las manifestaciones religiosas han de ser aceptadas siempre y en todas partes, pero esto es muy lejano a decir que por ende no pueden ser aceptadas nunca yen ninguna parte. Sería ilícito para el Estado pronunciarse oficialmente sobre la verdad o falsedad de una religión, ya que esto va más allá de sus fines, pero esto no implica que deba prohibir lasmanifestaciones religiosas. Su deber frente a la religión es enfrentarla como un hecho social más. Un conflicto común se materializa en el debate sobre los símbolos religiosos; partiendo de que la...