Un viaje a una nueva vida
Cuando íbamos a entrar a la universidad, mi mejor amiga y yo, pedimos las dos una beca Erasmus para podernos ir a Chicago a estudiar, lo peor fue cuando la beca me la concedieron a mi y no a ella. Todo el mundo me decía que no desaprovechase esa oportunidad que mis amigos y mi familia siempre iban a estar ahí y que tan solo era un año académico fuera, que con un poco de suerte mepondrían ir a visitar alguna vez, aunque obviamente serian pocas, por el dinero.
Me terminaron convenciendo de que cogiese la beca. Y nunca se me olvidara la noche antes de partir hacia mi nuevo destino, le pedí a mi mejor amiga que se quedara en mi casa a dormir y así poderme despedir bien de ella. Esa noche como es obvio dormimos poco ya que eran las cuatro de la mañana y seguíamos hablando ydiciéndonos lo mucho que nos echaríamos de menos, pero por lo menos aun con la diferencia horaria podríamos mantener contacto con las nuevas tecnologías.
-Estela, no te preocupes llevamos toda la vida juntas, porque estés al otro lado del charco no nos vamos a separar – me dijo con un tono de voz tranquilizador.
-Ya, pero esto era una aventura que quería vivir contigo Carmen, ha sido nuestro sueñodesde que eramos pequeñas. - Le dije yo entre sollozos.
-Cielo, tan solo es un año, y si puedo y ahorro un poco de dinero te iré a visitar, ya que me tendrás que hacer de guiá por las calles de allí, y tu vendrás algún tiempo a ver a tus padres de fijo.
-Espero que aunque halla tantos kilómetros entre nosotras, nos sigamos contando todo como hasta ahora, sea por redes sociales o por telepatía –dije esbozando una sonrisa que ni yo misma me la creía.
-Claro eso no va a faltar, tendrás mil mensajes míos, no te dejare que te olvides de mi, y ademas desde pequeñas dijimos un siempre y lo vamos a cumplir. - dijo ella ayudándome a meter las últimas cosas en las maletas y a cerrarlas.
Acto seguido las dos nos miramos, y gritando dijimos las dos a la vez.
- ¡Y QUE NI EL VIENTO NOS ROCEPRECIOSA!
Al rato entro mi hermano.
-Estela, ¿ya has echo la maleta?, son las cinco de la madruga y mañana coges el avión a las doce del mediodía.
-Si, Rodrigo... ya nos íbamos a dormir.
-Oye....
-¿Dime?
-Nada, nada...
-Bobo, si al final a ti también te echare de menos, a pesar de nuestras broncas, insultos y demás siempre eres uno de los pocos que estas en las buenas y en las malas... y todo loque haces aunque a mi me siente mal se que lo haces por mi bien.
-Estela, sabes que a mi estas mariconadas no me van , pero ver a mi hermana a sus 18 años partiendo de casa me pone muy triste, y ya sabes que si algo te pasa cogeré el primer vuelo y reviento la cara a quien sea.
-Y yo iré contigo - salto Carmen.
Los tres nos empezamos a reír, sabia que eran las mejores personas que me podíahaber encontrado en la vida. Mi hermano se fue a su habitación y cinco minutos después, cuando nosotras ya estábamos casi metidas en la cama, volvió a entrar esta vez para darme una sudadera.
-Estela, Carmen, ¿puedo entrar? - preguntó llamando a la puerta.
-Claro, todavía no estamos dormidas – respondió Carmen de inmediato.
-Estela, te quería dar esta sudadera que se que aunque es mía te gustamucho y cuando no estoy en casa se que te la pones – dijo mi hermano entregándome la sudadera.
-Estela, creo que a tu hermano no se le puede guardar un secreto, nos lo pilla todos – dijo mi mejor amiga estallando en carcajadas.
-Carmen shhhh que a lo mejor no lo sabia, gracias Rodrigo, así tendré un recuerdo allí, siempre que me la ponga me acordare de ti.
-Ya sera menos – me dijo mi hermano...
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