una nueva perspectiva etica

UNA NUEVA PERPECTIVA ETICA
Ciencia sin conciencia no es más Que ruina del alma": mucha, muchísima agua ha corrido bajo los puentes dela historia y de la ciencia desde que allá por los comienzos del siglo XVI François Rabelais escribiera estas palabras premonitorias. Difícilmente podía el autor de Pantagruel imaginar a qué extremos llegaría en nuestro siglo la antinomia moral que él sabiamenteapuntara. En aquella época apenas alboreaba lo que en los siglos sucesivos habría de ser el sol esplendoroso de la ciencia experimental moderna. Y nadie salvo acaso la imaginación profética de un Leonardo de Vinci podía sospechar hasta dónde iba a llegar la conquista científica y tecnológica del mundo y, menos aún, junto a las esplendorosas promesas suscitadas, los peligros que podrían cernirsesobre el hombre como fruto de tan apasionante empresa .El resultado está ante nosotros: nunca como en nuestros días esa tensión entre ciencia y conciencia, entre técnica y ética, ha llegado a límites que amenazan al mundo en su conjunto. La genética molecular y la energía nuclear, por citar dos ejemplos relevantes, pueden producir, según se utilicen, grandes beneficios o grandes destrozos. Tododepende del uso que se haga del conocimiento científico, de su aplicación correcta o incorrecta. Así, la denominada "civilización industrial", que ha producido muchas cosas benéficas para la condición humana, puede Afectar, cuando prevalecen los criterios económicos, a esa preciosa entidad de la que hace pocos decenios apenas se tenía conciencia y que se llama el medio ambiente. Es la otra cara de lamoneda fulgurante del progreso, que nos resistimos a contemplar. Nos deslumbra hasta tal punto que no percibimos las amenazas que penden sobre nuestras cabezas para advertirnos de la inaplazable necesidad de reconsiderar radicalmente, desde una perspectiva ética universal, el devenir de la ciencia contemporánea. Hemos de tener bien presentes los aspectos negativos, el reverso sombrío de la ciencia,cuando sus aplicaciones carecen de los requisitos culturales profundos y amplios que son imprescindibles, cuando no se tienen en cuenta según principios de equidad las necesidades básicas del hombre, cuando no se halla debidamente regulada por su interés social. Y es que, si la ciencia y la técnica pueden contribuir a la sabiduría, sería muy peligroso que intentaran suplantarla. Ya lo dijo coninsuperable claridad Bertrand Russell: "La humanidad, gracias a la ciencia y a la técnica, está unificada para el mal, sin que esté toda vía unificada para el bien. Los hombres han aprendido la técnica de la mutua destrucción en todo el mundo y no la técnica, más deseable, de la cooperación mundial.. .A cada incremento de conocimiento y técnica se hace más necesaria la sabiduría, y aunque nuestraépoca ha sobrepasado a todas las anteriores en lo que se refiere a conocimiento, no ha gozado de un aumento correlativo en lo que se refiere a sabiduría". Y Russell terminaba exigiendo "una nueva perspectiva moral". Sin esa perspectiva moral la hecatombe que nos amenaza podría resultar inevitable. De ahí la necesidad de una revolución científica, que podrá realizarse cuando el saber, en lugar dehallarse supeditado al poder, lo equilibre. El saber sustenta hoy y cada vez más el poder. Hoy la ciencia sirve demasiado a la fuerza. La respuesta consiste en que sirva únicamente a la razón. La revolución reside en la juiciosa utilización del saber. Se trata pues de establecer un orden científico que produzca los medios para la supervivencia digna nutrición, sanidad, cultura... de todos los hombres.Nuevo orden científico que implicará, sin duda, un gran cambio en el rumbo de la tecnología, una profunda reorientación de las aplicaciones de la ciencia, lejos del horizonte atómico y del desen frenado consumismo de nuestros días. Ciencia y conciencia,- técnica y ética: responsabilidad, para que no terminemos en la “ruina del alma", que hoy sería pura y simplemente la aniquilación de la...