Una punzada a la Didactica

Una punzada a la didáctica


El día comienza al escuchar el despertador, que en una mañana fría, no es más que un día rutinario. Luego de agradecer a Dios por un día más de vida, continúa con lalectura rápida de encabezados amarillistas del periódico y más aún al encontrar lo de siempre, al encender el televisor, encontrando la misma tónica, solo que visual y auditiva.
Me dice que, lahumanidad está evolucionando a medida que el tiempo pasa, pero podría pensar engañándome que todo es bueno pues los avances tecnológicos me permiten enterarme de más, pero también reflexiono, que graciasa ello mis percepciones de la humanidad son variadas. Con percepciones sobre la alegría y el dolor puedo asegurar que prosperamos en la vida pasando primero por el dolor, desde que nacemos hasta quemorimos, y en ese proceso natural del desarrollo del ciclo vital del ser humano, nuestras generaciones experimentan cada día más una pérdida del sentido del dolor.
Esta pérdida existe sin ilusiones.Inseguro y abatido el ser humano ya hastiado y disgustado por la vida, que día a día vive llena de tensión generada por la ansiedad actual que marca una salida al eludir o adoptar ciertas corazasque me hacen más fuerte.
Dicha fortaleza en un principio me hace más fuerte. ¿Fortalezas?, claro, una enfermedad me hace descubrir la finitud de mi vida, una agresión del mundo me hace descubrir mipequeñez e indefensión y una relación con el prójimo me hace descubrir la injusticia.
Pero ¿Cómo mostrar esta percepción del dolor a una generación joven? Cuando lo único que le muestran los medios esalgo No fatalista ni masoquista si no en cuestión algo fácil para digerir en su joven vida. Ya no se trata de una educación desde casa, sino una educación que aparte de darles todo fácil, les aparta desensaciones dolorosas, que los lleva a ninguna o poca sensación de frustración. Y al ser incapaces de padecer, solo los hace buscar los placeres básicos de los cuales solo se manejan y se siguen...