UNAM y el exilio español

La UNAM, morada que México ofreció al exilio español
El exilio español en la UNAM.

Estamos viviendo un año en el que se suceden las conmemoraciones sin cesar. En 2010 hay mucho que recordar: la Independencia, la Revolución y la creación de la moderna Universidad Nacional, tres momentos que pueden interpretarse como tres importantes hechos históricos, que a su vez marcan tres etapas en elMéxico moderno.
Apenas hace un año, en 2009, se conmemoraron con entusiasmo y calor, tanto en México como en España, los setenta años de la llegada del exilio republicano español a tierras mexicanas. El año de 1939 es ya fecha emblemática del final de la guerra civil española y de la llegada del primer barco a Veracruz, el Sinaia, con mil 600 refugiados a bordo. Año tras año, el 13 de junio serecuerda como un momento único en nuestro acontecer, en el que comienza la historia de la España peregrina y también un nuevo periodo en la de México como país de asilo, de acogida, como morada de libertad.

Alejamiento y acercamiento
¿Qué tienen que ver estas cuatro fechas en nuestro presente? Al menos la primera y la última mucho, pues ambas definen etapas en la relación de México y España: laprimera de alejamiento y la segunda de acercamiento. Pero además, la última fecha, es decir la llegada del exilio, forma parte de un proyecto universitario en el que todos participamos; por ello, al recordar el centenario de la unam, conviene evocar la presencia de muchos profesores españoles a lo largo ya de setenta años.
La mayoría de los que desembarcaron en Veracruz se instalaron en laCiudad de México. Comenzaron a rehacer sus vidas y a encontrar acomodo. Un buen número de ellos, formados en universidades, entraron en centros de educación superior, como La Casa de España, fundada dos años antes, y la Universidad Nacional, en la que el rector Gustavo Baz los acogió con los brazos abiertos. Llegaron en un buen momento. La unam, recién alcanzada la autonomía, vivía un periodo decreación de facultades e institutos de investigación. Las décadas de los treinta y cuarenta del siglo xx fueron de verdadera pujanza, aunque es verdad que la expansión de la unam en la capital y en el país continuó durante todo el siglo pasado y aún no termina. Para los que llegaron, en medio del desgarro y el desamparo, fue una fortuna encontrar una universidad tal, fue una dicha que auguraba venturay seguridad. Era también motivo de satisfacción personal porque muchos de ellos habían participado en la fundación de institutos de investigación en España patrocinados por un organismo clave en la vida académica española, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas.
La unam, haciendo gala de su generosidad, abrió sus puertas no sólo a los profesores consagrados sinotambién a los jóvenes que acabaron de formarse aquí. Fueron ellos invitados como docentes y más aún, como cofundadores de instituciones: seminarios, posgrados, revistas especializadas e inclusive institutos de investigación. Toda una aventura de creación de conocimiento y de grandes proyectos que quizá no imaginaron antes de cruzar el Atlántico. Mexicanos y españoles trabajaron juntos, juntosidearon, juntos aportaron. He aquí un testimonio de aquellos años que el director de la Facultad de Filosofía y Letras, Eduardo García Máynez nos ha dejado al recordar el origen de la revista Dianoia:
Quiero subrayar el papel que desempeñó en esas empresas (la Facultad y el Centro de Estudios Filosóficos) lo mismo que en las actividades docentes y el cultivo y divulgación de las ideas filosóficas, elgrupo de maestros españoles. Lo que entonces se hizo, difícilmente hubiera podido lograrse sin su ayuda. Aquellos años fueron un momento feliz de nuestra Facultad, pues los azares de la historia hicieron que entre sus profesores figuraran, entre los más notables de los mexicanos –Antonio Caso, Ezequiel A. Chávez, Alfonso Reyes, Samuel Ramos y José Vasconcelos, ya desaparecidos– varios de las...