Vallejo
Ciro Alegría, quien fuera alumno suyo en el Colegio Nacional de San Juan, cuenta en El César Vallejo que yo conocí, esta conversación que se llevó a cabo entre laabuela de César y un circunspecto señor, cargado en años y sapiencia:
“¿Y a qué año va a ingresar? –le preguntó refiriéndose a Ciro.
“Al primer año de primaria... ”
El anciano por poco dio un salto yluego dijo, muy excitado:
“¡Mi señora! Esa ya no es cuestión de colegios sino de buen sentido... ¿Sabe quién es el profesor del primer año de San Juan? Pues ese que se dice poeta, ese César Vallejo,un hombre a quien le falta un tornillo...”
“Al fin y al cabo... para el primer año... –dijo mi abuela, tratando de calmarlo”.
“Recuerdo perfectamente, que, cierta vez, llegó un tío enarbolando undiario en el cual había un poema de César Vallejo. Avanzó hacia nosotros.
--A ver, Rosita, quiero que me expliques esto: ¿Dónde estarán sus manos que en actitud contrita, planchaban en las tardesblancuras por venir? ¿Esto es poesía o una charada? A ver, explíqueme...
“Mi tía Rosa tomó el diario y, a medida que iba leyendo, su faz enrojecía. La mujercita frágil y nerviosa que era, se irguió por...
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