verano nocturno


CAPITULO I
LA IDEA
Llego el verano y con él la idea de alquilar una quinta en las afueras de la ciudad, los alento el ruido estrepitoso de todos los días y el agobiante calor de Enero , 40 º a la sombra de los edificios de bs.as. . Esos gigantes de vigas y vidrios que brillan todo el tiempo a la luz del astro rey.
Amelia encendió la máquina y comenzó a navegar. Inmobiliarias por doquierofreciendo las mejores quintas del conurbano bonaerense…Se las encuentra de todos los gustos y precios… inmensas con sus verdes fondos y frondosos árboles , conformadas de grandes jardines donde la coordinación de las distintas especies florales hacen tan alegre la visión de quien las visite.
Casas quintas donde los natatorios son el principal protagonista de ese espacioverde, esa agua transparente y azulada por el reflejo de la pintura , ese olor a limpio impecable por el efecto del cloro. Todo ese conjunto es el verano soñado de toda la familia. Así fue como ella y su esposo alquilaron en un pueblito tranquilo en las afueras de Junín de Bs As , sobre la ruta 188.
Llegaron a las seis de la tarde.
CAPITULO II
El susto
_Agustin….Baja los bolsos!! , leonela y martina _ ¡ abran la puerta principal y enciendan las luces que se adentra la noche . Ordeno Amelia.
Pasadas las veinte, comenzaban a preparar la mesa, el hambre se presentó en el entorno familiar. Las ricas milanesas se hicieron escuchar
con el chirriar del aceite hirviendo. Todos contentos y cansados por el largo viaje, comenzaban a relajarse. Las luciérnagasjugueteaban y se confundían en el horizonte con las estrellas de aquel cielo oscuro e interminable. La noche se había hecho presente.
Todos emprendieron la retirada a las habitaciones , Amelia sentada en el sofá de la sala miraba hacia el campo , mientras Agustín preparaba café en la cocina. Los perros vecinales se hicieron presente en el alambrado y chumbaban y aullaban a un punto que Ameliasintió una puntada en la boca del estómago , aquellos aullidos daban pavura. Se asomó a la ventana miro hacia el patio y la sombra de una figura humana ajena a la casa paso como saeta entre las ramas de la arboleda que rodeaba la casa principal. La mujer quedó paralizada , un sudor frio corrió su frente y el dolor punzante del estómago se agudizo con el latido escandaloso que provocaba su corazón.Quería llamar a Agustin , pero las palabras no se formaban en su boca, quería gritar y su garganta se cerró de repente.
Estaba palida a punto de descomponerse , cuando irrumpió en la sala su marido con las tacitas de humeante café. _ Amelia …_¡ Que sucede! ¿Por qué? Estas tan asustada….
¡Es que vi cruzar alguien el patio y se perdió entre las ramas de los arboles! Explico la mujer.
_ ¡Vamos adescansar! , quizá sea un perro , estamos agotados a estas horas ya vemos cualquier cosa... Dijo su marido.

CAPITULO III
Extraños vecinos
A la mañana siguiente , con la salida del sol la familia se apronto a ir al pueblo a realizar las compras, el olor a campo , los pinos todo embellecía el paisaje , subieron a la camioneta , estaban felices. Pero Amelia estaba preocupada y sentía unsentimiento extraño dentro de ella, el cual no quería expresar para no arruinar sus deseadas vacaciones campestres.
Aquella sombra con forma humana cruzando la arbolada le dejo un temor difícil de explicar.

En el almacén del pueblito se cruzaron con un hombre extraño de rasgos bien marcados por los años, de barbilla espesa mirada profunda, de caminar cansado, vivía junto a su mujer en la propiedadcontigua a la quinta alquilada por Amelia y Agustín. Detrás de la arboleda. Su mujer una dama mal vestida de talla mediana , despeinada , encorvada , dando un aspecto grotesco y a la vez tenebroso, calzaba sandalias negras donde se dejaban ver sus pies desprolijos y ajeados por la dejadez . Su aspecto se ajustaba a la propiedad donde Vivian, una casa de aspecto lúgubre, las tejas del techo...