Violencia

Hoy, estando en el siglo XXI, el amanecer de una nueva era, presenciamos la permanencia de males propios de siglos anteriores. Hechos y o acciones que a pesar del paso del tiempo han echado raíces enel seno de la sociedad sin poder ser erradicados de una vez por todas.
Adentrando más en el tema, nos hallamos en un época en la que el fútbol ha dejado de ser un meo deporte, ha sufrido unametamorfosis que lo ha convertido en un gran negocio, plagado de violencia y una ausencia prácticamente total de todo tipo de amor o compañerismo.
Actualmente acudir a un estadio o cancha ya no representaun momento familiar, de amigos, de algarabía o fiesta; un creciente fanatismo, casi enfermizo hace que el futbol se vuelva un peligro.
Hoy este deporte se encuentra envuelto por la violencia de losbarras o inadaptados sociales, a los que ya no les importa el resultado obtenido, ni aman al fútbol; sólo quieren demostrar al mejor estilo primitivo quien es el más fuerte. Esta situación violentaentre inadaptados hace que gente común (familias, niños, ancianos) no puedan asistir a un partido por temor a ser agredidos o sufrir alguna pérdida. Cabe destacar que toda esta violencia no solo sepresenta en cotejos de primer nivel como River – Boca, sino que ya es global, afecta a todo nuestro país en encuentro amateurs donde se juega sólo por practicar este deporte.
Aquí mismo en Azul también haypeleas, disputas, desmanes. Resulta incomprensible que en nuestro fútbol, totalmente amateur, ocurran estas cosas, así como también en Tapalqué, donde ya no pueden ir equipos azuleños por losconstantes incidentes.
Es inadmisible que la familia de un jugador no pueda ir a verlo, disfrutar la dedicatoria de un gol por culpa de un par de ineptos que creen que al perder, lanzando una piedra,agrediendo a un miembro de la hinchada rival son vencedores
Esta problemática plantea demasiadas interrogantes; si en un fútbol amateur hay incidentes, qué esperar del deporte profesional en el que hay...