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Las Olas Como El Tiempo
Sus oídos reconocieron el sonido del despertador, automáticamente su cuerpo reaccionó y se levantó de la cama. Era la mañana de un lunes 6 de agosto, cuando Ángela se preparaba para ir de pasadías con sus amistades más cercanas. Sus movimientos eran automáticos, preparar un mochila con ropa, “snacks”, efectos personales, en fin lo necesario para ir a la playa. A pesar deesto su mente estaba ocupada recordando la llamada que recibió la noche anterior.
-“Ya salí a buscarte, está pendiente”; Ángela exclamó por teléfono, antes de pasar a buscar a Francis, su mejor amigo.
Ya ambos se dirigían hacia la casa de Fátima, donde se reunirían ellos, Fátima por supuesto, Alexia y Carla. Fátima era casi una hermana para Ángela, se conocían desde los cuatro años, ya paraentonces tenían 17. Todos eran de la misma edad, solo con algunos meses de diferencia pero nada extremado.
Este paseo a la playa era muy importante para ellos, ya que en pocos días comenzarían una nueva etapa en sus vidas, la universidad. Todos con un poco de melancolía en sus rostros ya que se iban a separar después de conocerse por varios años, pero entusiasmados se dirigían a “Caza y Pesca”,una pequeña playa de fuerte oleaje al norte de Puerto Rico, en Arecibo específicamente.
Cantaban, hablaban, se ponían al tanto y disfrutaban del viaje de camino a la playa, pero Ángela estaba y no estaba. Por su cabeza solo pasaban las palabras que le dijeron la noche anterior, “Tenemos que hablar”, tres cortas palabras pero de profunda incertidumbre.
-“Claro que si, ¿verdad Ángela?...¿Ángela?”, repetían una y otra vez Fátima y Francis, pero Ángela no respondía. Al cabo de unos minutos Ángela reacciono y empezó a contarles lo que le pasaba.
-“Lo siento, estoy intentando volver en si pero no puedo. Anoche recibí una llamada de Sebastián, me dijo claramente que no se sentía cómodo y que teníamos que hablar. Tengo miedo porque se el significado para esas palabras, son como el sinónimo de “Seacabó”. Él dijo que me llamaría hoy, pero sé que no lo hará hasta en la tarde porque suele dormir bastante y mas cuando no esta trabajando.”
Ella deseaba que el día pasara mas rápido de lo común, pero eso nunca pasa cuando mas lo deseamos. La playa estaba desértica y ellos se aprovecharon aun más de eso para ser libres, ser ellos mismo. Se despojaron de sus pertenencias, se untaronel bloqueador solar en un abrir y cerrar de ojos y emprendieron una carrera a ver quien se zambullía primero al agua.
Entre tanto y tanto Ángela lograba obviar el hecho de la espera de la llamada de Sebastián. Hacia dos meses que Ángela y Sebastián sostenían una relación pero sin el titulo de noviazgo. Este era 5 años mayor que ella. Y ni ella creía que en tan poco tiempo este seconvertiría en algo esencial para su diario vivir. Pequeños detalles como un mensajes de texto de buenos días en su celular, o la llamada a mediodía del “¿Cómo estas hoy cariño?”, fueron los que poco a poco crearon la primera ilusión de amor en Ángela. Sebastián no estaba tan envuelto en esos cuentos de hadas, él era un poco más frio, y quizás se debía a que ya había pasado por esa de etapa de lailusión del primer amor.
Pasaban los minutos, las horas y nada…
El celular de Ángela no emitía ni el más mínimo sonido, y eso hacia que ella se desesperara. Cayendo la tarde, ellos emprendieron el viaje de regreso. Esta vez el viaje fue uno callado, ellos cabeceaban del cansancio, en las interminables horas que pasaron en la playa dejaron salir el niño que habita en cada uno de ellos,parecían eso mismo, niños jugando y chapuceándose en las olas. Ya para entonces sus cuerpos solo pedían a gritos un buen baño de agua tibia y un colchón donde poder caer rendidos, sin mera preocupación. Ángela era la excepción a la regla. Lo único que su mente pedía a gritos era la llamada de Sebastián.
Después de una larga y melancólica despedida, que solo empeoraba el estado...