A quien pueda interesa¿

A quien pueda interesar ¿?
El diccionario de la Real Academia define en su acepción tercera la recomendación, como Alabanza o elogio de un sujeto para introducirle con otro.” (La definiciónperfecta, pero todos los que activamos en política sabemos en qué consiste una recomendación y, por consiguiente, sobrada definirla.)
La manía de la recomendación está tan arraigada en nuestro país, que esinútil cualquier intento para desterrarla. Cualquiera sin más preparación que ser hijo de su padre, amigo de unos, paisano de otros, compatriotas o compañeritos de la base, se considera con derechoa todos los empleos y cargos de la administración pública, prebendas y canonjías, a convertir en nepotismo y sobrinazgo concursos y oposiciones, a lograr por amparo y favores autorizaciones,exclusivas y privilegios.
Para cualquier destino, puesto, empleo o colocación vacante en cualquier sitio, por ínfimos que sean, se presentan varias docenas de candidatos con varias docenas de cartas cadauno. Como si las Empresas resolvieran sus necesidades de personal por un sistema así:
-Hay que darle el empleo a este alcornoque, porque tiene 10 cartas más que su inmediato seguidor, incluyendo unacarta del alcalde pedáneo y la del comandante de turno en el cuerpo de bomberos-, (Afortunadamente, la balanza de la Justicia es algo más sólido y más serio que un pica pica advenedizo, y a la larga elempleo se lo llevara el hijo del director o del miembro de la comisión tal, con lo que se demuestra lo inoperante de las recomendaciones y el invariable triunfo final de la razón y el derecho).
Creoque es urgente estudiar las recomendaciones como plaga y fenómeno social. Analizar su trascendencia, su peligrosa extensión, sus repercusiones, su poder desmoralizante y su carácter amoral; suinutilidad o su eficacia.
Por otra parte, y desde el punto de vista de la preceptiva, me parece que la carta de recomendación constituye un género epistolar y literario nuevo, distinto y autónomo, con...