Acemoglu – Las Instituciones Como Causa Fundamental Para El Crecimiento A Largo Plazo
Evaluación econométrica de la política: una crítica *
Dr. Robert E. Lucas, Jr.
1. Introducción
El hecho de que los precios y los salarios nominales tiendan a elevarse con mayor rapidez en la cima del ciclo económico, respecto a lo que ocurre en otras fases del ciclo, ha sido claramente reconocido desde la época en la que el ciclo fue percibido por primeravez como un fenómeno distintivo. Por lo tanto, la inferencia de que una inflación permanente inducirá una elevación económica permanente es igualmente antigua. Sin embargo sólo hasta hace poco tiempo esta noción sufrió la misteriosa transformación de falacia obvia a piedra de toque de la teoría de la política económica.
La transformación en cuestión no surgió gracias a nuevos desarrollos de lateoría económica sino que, por el contrario, tan pronto como se efectuaron los primeros intentos de racionalizar la clara compensación en términos económicos modernos, en este nuevo contexto fue descubierta la homogeneidad de grado cero de las funciones de oferta y demanda, bautizándola como la “hipótesis de la tasa natural”. 1 La transformación en cuestión surgió de la nueva tradición de modeloseconométricos de pronóstico así como del compromiso de una gran porción de economistas por usar estos modelos para la evaluación cuantitativa de la política. Tales modelos daban por sentada la existencia de compensaciones a largo plazo entre desempleo e inflación desde que los “sectores de precios y salarios” fueron incorpora-dos por vez primera y prometían seguirlo haciendo en el futuro a pesar deque continuaran modificándose los “términos” de las compensaciones. 2
Este evidente conflicto entre las dos tradiciones más respetadas en economía, la teórica y la econométrica, sorprendió a quienes, como nosotros, pensaban que existía una relación armónica entre ambas. Al inicio, pareció que el conflicto podría haberse resuelto mediante trabajo econométrico fundamental. En el nivel teórico,uno escucha hablar de una “dinámica del desequilibrio” que, de alguna forma, hará que la ilusión monetaria sea respetable a la vez que vaya más allá de la esterilidad de dp / dt = k ( p – p e ). Sin subestimar el ingenio de los econometristas ni el de los teóricos, me parece que es más apropiado pensar en la posibilidad de que la reconciliación no pueda darse en ninguna de esas dos líneas y de queuna de las dos tradiciones esté equivocada de manera esencial.
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Reimpreso de The Phillips curve and labor markets , vol. 1 de la Serie de Conferencias Carnegie-Rochester sobre Política Pública, editado por Karl Brunner y Allan H. Meltzer. Amsterdam : North Holland Publishing Company, páginas 19-46. Traducción del Dr. Rafael Núñez Zúñiga, Facultad de Economía, Universidad NacionalAutónoma de México (rafaelnunezzuniga@yahoo.com).
La tesis de este ensayo es que la que necesita revisión profunda es la tradición econométrica o, de modo más preciso, la “teoría de la política económica” apoyada en dicha tradición. En términos más particulares, argumentaré que las características que dieron por resultado el éxito de los pronósticos a corto plazo, no están relacionadas conla evaluación cuantitativa de la política; que los principales modelos econométricos están (bien) diseñados pero sólo para realizar dicha tarea; y que las simulaciones con base en ellos no pueden, en principio, proporcionar información adicional sobre las consecuencias reales de políticas económicas diferentes. Estas afirmaciones no se basan en los sesgos entre la estructura a priori “verdadera”ante un cambio de política sino en los sesgos entre la estructura a priori “verdadera” y la estructura “verdadera” que prevalece después.
Antes de entrar en detalles, deseo adelantar dos advertencias. Primera, como resulta cierto con cualquier área nueva de la ciencia que tenga algún grado de dificultad técnica, la construcción de modelos econométricos está sujeta a una gran cantidad de...
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