Anorexia, Bulimia, Suicidio Y Depresion
1. ¿Por qué debemos privar de apoyo oficial a la escuela?
Al alumno se le "escolariza" de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso
siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su
imaginación se la "escolariza" para que acepte servicio en vez de valor. Se confunde eltratamiento
médico tomándolo por cuidado de la salud, el trabajo social por mejoramiento de la vida comunitaria, la
protección policial por tranquilidad, el equilibrio militar por seguridad nacional, la mezquina lucha
cotidiana por trabajo productivo. La salud, el saber, la dignidad, la independencia y el quehacer creativo
quedan definidos como poco más que el desempeño de las instituciones queafirman servir a estos fines,
y su mejoramiento se hace dependiente de la asignación de mayores recursos a la administración de
hospitales, escuelas y demás organismos correspondientes.
Quiero suscitar la cuestión general acerca de la mutua definición, de la naturaleza del hombre y de
la naturaleza de las instituciones modernas, que caracteriza nuestra visión del mundo y nuestro lenguaje.
Parahacerlo, he elegido a la escuela como mi paradigma, y por consiguiente trato sólo indirectamente
de otros organismos burocráticos del Estado corporativo: la familia consumidora, el partido, el ejército,
la iglesia, los medios informativos.
Cuesta más o menos lo mismo el escolarizar tanto al rico como al pobre en igual
dependencia. El gasto anual por alumno en los arrabales y los suburbios ricosde cualquiera de veinte
ciudades de los Estados Unidos está comprendido dentro de unos mismos márgenes -y hasta favorable
al pobre en ciertos casos. Tanto el pobre como el rico dependen de escuelas y hospitales que guían sus
vidas, forman su visión del mundo y definen para ellos qué es legítimo y qué no lo es. Ambos
consideran irresponsable el medicamentarse uno mismo, y ven a la organizacióncomunitaria, cuando no
es pagada por quienes detentan la autoridad, como una forma de agresión y subversión. Para ambos
grupos, el apoyarse en el tratamiento institucional hace sospechoso el logro independiente. El
subdesarrollo progresivo de la confianza en sí mismo y en la comunidad es incluso más típico en
Westchester que en el norte de Brasil. Por doquiera, no tan sólo la educación sinola sociedad en
conjunto, necesitan "desescolarización". Las burocracias del bienestar social pretenden un monopolio
profesional, político y financiero sobre la imaginación social, fijando normas sobre qué es valedero y
qué es factible.
La pobreza se refiere entonces a aquellos que han quedado cortos respecto de un publicitado
ideal de consumo en algún aspecto importante. En México son pobresaquellos que carecen de tres años
de escolaridad; y en Nueva York aquellos que carecen de doce años.
Los pobres siempre han sido socialmente impotentes. El apoyarse cada vez más en la atención y el
cuidado institucionales agrega una nueva dimensión a su indefensión: la impotencia psicológica, la
incapacidad de valerse por sí mismos.
Debería ser obvio el que incluso con escuelas de igualcalidad un niño pobre rara vez se pondrá a la
par de uno rico. Incluso si asisten a las mismas escuelas y comienzan a la misma edad, los niños pobres
carecen de la mayoría de las oportunidades educativas de que dispone al parecer el niño de clase media.
Los pobres
del Norte están siendo tullidos por el mismo tratamiento de doce años cuya carencia marca a los pobres
del Sur como irremediablementeretrasados. La mayoría de las personas considera los fracasos de la escuela como una prueba de que la educación es una tarea muy costosa, muy compleja, siempre arcana y frecuentemente casi imposible.
La escuela se apropia del dinero, de los hombres y de la buena voluntad disponible para educación y
fuera de eso desalienta a otras instituciones respecto a asumir tareas educativas.
La...
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