Antecedentes de la Ley de Instituciones de Credito
La actividad bancaria funcionó en México con su propios usos y costumbres hasta el 20 de abril de 1884cuando se decretó un nuevo Código de Comercio que incluyó por primera vez preceptos aplicables a los bancos. Aunque sólo estuvo vigente por cinco años existe el reconocimiento deque ese marco legal fijó las bases para el sistema bancario mexicano.
En 1889 se promulgó un nuevo Código de Comercio que desechó los privilegios del Banco Nacional de México yrequería de nuevo la autorización, caso por caso, para los bancos de parte de la Secretaría de Hacienda y del Congreso de la Unión.
Ello generó un caos hasta que en 1897 seemitió la Ley General de Instituciones de Crédito.
La nueva ley fijó bases generales y uniformes para el establecimiento de bancos, los sujetó a la vigilancia permanente de laSecretaría de Hacienda y controló el crédito a los propios directivos y consejeros de las instituciones.
Hasta la fecha se considera que esa ley ha sido una de las másimportantes en la materia, reuniendo todas las disposiciones relativas a las instituciones de crédito.
Sin embargo, los vacíos legales y la crisis de liquidez por la situaciónmundial de 1907 motivaron la promulgación, en 1908, de reformas a la Ley General de Instituciones de Crédito de 1897, que entre otros objetivos redujeron la multiplicidad deinstituciones emisoras, aumentaron el capital social mínimo a un millón de pesos, limitaron y regularon más estrictamente el préstamo a consejeros y directores bancarios, y pidieronmás claridad en los balances.
La Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares de 1941; es el antecedente inmediato de la Ley vigente desde 1990.
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