Articulo
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL
artículo : “importancia de la antropología en el perú”
CURSO : ANTROPOLOGÍa en el perù
DOCENTE : LIC. CRHISTIAN CUEVA CASTILLO
CICLO : VII
ALUMNA : BENITES OBESO, Mery Jahaira
TRUJILLO – PERÚ
2009
IMPORTANCIA DE LAANTROPOLOGÍA EN EL PERÚ
La antropología es una ciencia social que estudia principalmente las culturas pasadas y actuales de los pueblos (es decir sus formas de vivir, sus costumbres, sus tradiciones, su visión del mundo, entre otros) así como sus tendencias y posibles adaptaciones futuras
En el Perú se estudia antropología en nueve centros de estudios superiores. Por su antigüedad, magnitud einfluencia, la comunidad académica peruana de antropología es la más consolidada de la región andina. Sus antecedentes se remontan a la temprana institucionalización de las ciencias sociales a partir de mediados de los años cuarenta. Desde entonces hasta la década de 1980 llegó a esbozarse como una comunidad académica antropológica que logró tender puentes entre las diversas brechas de orden regional,étnico y de clase de sus miembros, articulados alrededor del paradigma andinista. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Precisamente este libro se interroga sobre el impacto que la modernización neoliberal de los noventa tuvo sobre esta comunidad académica que por entonces se consolidaba o replegaba en las universidades peruanas. Estudia los impactos generados por la implementación de dichas reformas,así como algunos aspectos específicos, tales como la variación de los contenidos en los planes curriculares, la calidad de la enseñanza, la expansión de los saberes.
Los profesionales de la antropología en el Perú se desenvuelven principalmente en instituciones públicas y privadas (incluyendo ONGs), concentrándose en la investigación, la docencia, la asesoría y la promoción de programassocio-culturales y proyectos de desarrollo.
Carlos Iván Degregori, pronunció un polémico discurso en la inauguración del IV Congreso Nacional de Investigaciones en Antropología que organizaran las universidades de San Marcos y Católica del Perú, a inicios del mes de agosto de 2005.
El discurso se desarrolló en torno a un símil trágico entre la antropología y la bella durmiente del mito francés. Aquelladisciplina dijo- “ yace plácidamente dormida hace por lo menos veinte años, sin que sus cultores sean plenamente conscientes de ese prolongado sueño, debido a escisiones internas y sus propias inequidades, reflejos a su vez de los desgarramientos de un país en permanente crisis”.
“Pido disculpas si mis palabras suenan demasiado duras en un momento que debería ser de celebración”, previnoDegregori al auditorio al comenzar. Confirmó que su diagnóstico sería sombrío aunque él mismo se definió como un optimista.
En un país como el descrito (escindido e injusto) “nuestra disciplina, hija del indigenismo, no podía ser ajena”, verificó. Recordó una edad de oro de la antropología, cuando vivían, investigaban, escribían y enseñaban Carlos Daniel Valcárcel, José María Arguedas, Efraín Morote,José Matos Mar y Manuel Marzal. Rindió breve homenaje a este último, especialista en religiones fallecido recientemente.
“Éramos útiles y teníamos trabajo”, resumió, sólo para comprobar acto seguido que aquel era otro país, otra época, con rasgos marcadamente señoriales, hasta el punto que algunos investigadores se regocijaban del éxito de sus experiencias de campo, gracias a asistentes queles cargaban los bártulos y tomaban notas por encargo.
Todo eso sucedía antes de la masificación de la educación superior, hasta la realización del XXXIX Congreso de Americanistas que se realizó en Lima, punto culminante de aquella etapa, rememoró Degregori. Pero la brecha entre globales y locales ya estaba abierta, advirtió. “A pocos años de la reforma agraria más radical de América Latina,...
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