Biblia desde las culturas
Posted by raulugo in Iglesia y Sociedadoctubre 19, 2012
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Este artículo ha sido publicado en la revista Vida Pastoral No. 228 (noviembre-diciembre 2012) México
Introducción
“El acontecimiento guadalupano es un maravilloso ejemplo de catequesis inculturada”. Esta frase, que se ha convertido en un lugar común a fuerza derepetirla, plantea una interrogante fundamental: ¿qué es la inculturación? ¿es un fenómeno buscado, programado, o es algo que sucede aunque uno no lo quiera, de manera casi inevitable? Cuando nos referimos al acontecimiento guadalupano como ejemplo de catequesis inculturada ¿hablamos de la significación que las apariciones tuvieron para el pueblo originario que resultó afectado, o al uso que losmisioneros le dieron a dichas apariciones?
El tema va más allá de las pretensiones de esta modesta colaboración. Una magnífica presentación de los alcances antropológicos y teológicos del tema de la inculturación puede encontrarse en el documento que en 1987 publicó la Comisión Teológica Internacional (1). Me limitaré en este artículo a abordar la relación entre la Biblia y la inculturación y extenderéla reflexión a la manera como los pueblos originarios de América leen la Biblia desde su propia cultura.
Israel, un botón de muestra
En la Biblia se entendió siempre al pueblo de Dios como “sociedad de contraste”(2). El pueblo de Dios es aquel Israel que se sabe elegido y llamado por Dios con toda su existencia, con toda su dimensión social. Pueblo de Dios es aquel Israel que, por voluntad deDios, debe diferenciarse de todos los restantes pueblos de la tierra (Dt 7,6-8). El comportamiento del pueblo tiene que ajustarse a la actuación liberadora de Dios, que lo redimió de la esclavitud de Egipto (Dt 7,11).
Dos son los fundamentos que hacen de Israel un pueblo santo: el primero es el amor de Dios que lo convirtió, entre todas las naciones, en pueblo de su propiedad. El segundo, no menosimportante, es el hecho de que Israel queda obligado a vivir en el orden social que Dios le ha regalado y que lo sitúa en fuerte contraste con el ordenamiento social de todos los pueblos restantes (Lev 20,26).
Pero ya desde el Primer o Antiguo Testamento puede percibirse que esta característica no tiene como objetivo hacer de Israel el único pueblo que puede vivir según el querer de Dios, sinoque, por el contrario, la finalidad última de la elección de Israel es convertirlo en un botón de muestra de lo que Dios quiere hacer con todos los pueblos de la tierra (Is 2,1-5; 66,18-23; Zac 8.20-23; Sal 87).
De esta idea fundamental arrancan muchas leyendas y tradiciones rabínicas que sostienen que cuando Dios escribió la Ley de Moisés, la escribió en setenta lenguas distintas, para quepudiera ser entendida y seguida por todas las naciones. Al comentar Deut 1,1-3.22, las tradiciones rabínicas presentan a Moisés hablando al pueblo judío, explicándoles lo que la Torá les va a significar en sus vidas cuando entren en la tierra de Israel, pero nos dicen que no sólo habló con ellos en hebreo, sino que también tradujo la Torá en setenta idiomas originales para las setenta naciones delmundo.
Detrás de todo esto se esconde una idea fundamental: la Palabra de Dios está destinada a alcanzar a todos los pueblos y culturas. La cerrazón del nacionalismo judío, criticada no sólo por los profetas y sabios de Israel sino también por el mismo Jesús, termina soslayando esta verdad que más tarde afirmará san Pablo: Dios quiere que todas las personas se salven y lleguen al conocimiento de laverdad (1Tim 2,3-4). Y las personas no existen aisladas, sino dentro de una cultura. Esto nos recuerda que no se puede absolutizar una cultura, ni siquiera a Israel, como forma única y fija de expresar la revelación de Dios, aunque Israel siga siendo una referencia indispensable y decisiva, precisamente porque en este pueblo se dio la inculturación del mismo Dios en Jesucristo. Por otro lado,...
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