Biografias
Si las redes sociales fueran la métrica por las que las elecciones se ganaran o se perdieran, el presidente Barack Obamatendría poco de qué preocuparse en noviembre próximo. “Creo que esto, literalmente, hará la diferencia”, dijo Joe Trippi, estratega demócrata que ayudó a orquestar la campaña del intento fallido deHoward Dean para conseguir la candidatura demócrata en 2004, tras una presentación en la Cumbre del Bien Social.Hasta la noche del sábado, el mandatario estadounidense había ganado 28,8 millones de “megusta” en Facebook y más de 20 millones de seguidores en Twitter, en comparación con los 7,1 millones de “me gusta” y los 1,16 millones de seguidores del candidato presidencial republicano MittRomney.“Fueron rebasados”, dijo Trippi sobre la campaña republicana. Sin embargo, Leonardo Alcivar, director de respuesta rápida en internet de la campaña de Romney, no se dejó impresionar. “Si el número deseguidores en Twitter y de amigos en Facebook determinara la elección, Justin Bieber sería presidente”, dijo. “Nuestros seguidores están muy comprometidos”. “Justin Bieber no está compitiendo”, dijoTrippi de forma inexpresiva.Trippi dijo que el papel de las redes sociales ha crecido desde que trabajó en la campaña de Dean. En 2004, “Facebook apenas existía”, dijo.Incluso cuatro años después, Obamatenía sólo 2,4 millones de “me gusta”, dijo.Así como los números han aumentado, también lo ha hecho la capacidad del equipo de campaña para usarlos.Dos o tres estados “podrían parecerse mucho a lo quehizo Florida en 2000”, dijo en referencia a la cerrada votación que terminó por favorecer a los republicanos, lo cual derivó en la victoria de George W. Bush.En un caso así en el futuro, lasiniciativas de movilización de las redes sociales de Obama podrían resultar decisivas, dijo Trippi.“Si la gente supiera lo mucho que estas dos campañas saben de ustedes y de los datos que ustedes le han...
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