canasta de cuentos mexicanos
En calidad de turista en viaje de recreo y descanso, llego a estas tierras de Mexico Mr. E. L. Winthrop. Abandono las conocidas y trilladas rutas anunciadas y recomendadas alos visitantes extranjeros por las agencias de turismo y se aventuro a conocer otras regiones.
Y asi llego un dia a un pueblecito del estado de oaxaca caminando por la ccalle principal se encontrocon un indio sentado en cuclillas a la entrada de su jacal.
El indio estaba haciendo canastitas de paja y otras fibras el materirial que empleaba no solo estaba bien preparado, sino ricamentecoloreado con tintes que el artesano extraia de diversas plantas e insectos por procedimientos conocidos unicamente por los miembros de la familia.
El producto de esta pequeña industria no le bastaba parasostenerse en realidad vivia de lo que cosechaba en su milpita para aumentar sus pequeños ingresos.
Pero la belleza de sus canastitas ponian de manifiesto las dotes artisticas que poseen casi todoslos indios lo admirable era que aquella sinfonia de colores no estaba pintada sobre las canasta era parte de ella pues los dibujos podian admirarse igual en el interior que en el exterior de la cestaiban apareciendo de su imaginacion como por arte de magia una ves terminada, algunas señoras las convertian en alhajeros o las llenaban con flores se podian utilizar de cien maneras.
Al tener listados docenas de ellas el indio las llevaba al pueblo los sabados que eran los dias de tianguis ya en el mercado tenia que pagar un toston de inpuestos para tener derecho de vender el precio que pediapor ellas era ochenta centavos, equivalente mas o menos a diez centavos moneda americana.
El comprador en ciernes regateaba, diciendo al indio que era un pecado pedir tanto, deberas quedar agradecidosi te doy treinta centavos por ella bueno, sere generoso y te dare cuarenta, pero ni un centavo mas tomalos o dejalos mas a la hora de pagar, el cliente decia: "Valgame dios, si solo tengo treinta...
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