Ciencia
Para las concepciones herméticas que se plasman en el "Libro de Asclepio" el hombre es, en esencia, "un gran milagro", un ser digno de veneración y honor, un ser que conocedor del carácter divino que se integra en su naturaleza no duda en despreciar el otro componente material, es decir, su mera naturaleza humana. El hombre es digno de admiración en la medida enque entre todos los seres vivos es el único adornado con la cualidad del pensamiento. Gracias a esa cualidad el hombre puede alzar su mirada al cielo y tomar conocimiento del plan de Dios.
Según el libro, el Señor, hacedor de todas las cosas, Dios, llegó un momento en que a partir de sí mismo decidió crear un segundo dios, que fuese visible y sensible, es decir, un dios que fuese perceptible porlos sentidos. Dios creó luego al hombre porque deseaba, en su grandeza y bondad, que otros seres pudieran contemplar la belleza de este dios (el cosmos) que había creado de sí mismo. Existe una estrecha similitud de estas ideas con las creencias egipcias sobre la creación del mundo. En efecto, vimos antes que Atum, divinidad primigenia egipcia, espíritu creador, decidió desdoblarse en dos partes ydio origen a Ra, el sol, dios comprensible y visible por los ojos de los hombres. De algún modo, tanto en Egipto como en el Hermetismo se pensaba que el Creador se manifestaba a los hombres a través del gran milagro del cosmos.
El papel del hombre en el cosmos se relaciona con la dualidad de su naturaleza (materia y espíritu). El hombre está dotado de una constitución que es en parte mortal (elcuerpo) y en parte inmortal (el alma). La finalidad del hombre, así compuesto, es la de admirar y adorar las cosas del mundo superior, a la vez que habita y gobierna las cosas del mundo inferior. El cosmos, en suma, habría sido creado para que el hombre, a través de él, pudiese contemplar al Supremo. En síntesis, para el "Libro de Asclepio" todo existe para el hombre y el hombre existe para Dios.Esa idea ya fue plasmada en el Egipto de los faraones por el autor de las "Instrucciones a Merikare", que nos dejó escrito que "Dios ha hecho para los hombres el Cielo y la Tierra, ha calmado para ellos la avidez de las aguas, ha hecho el aire para dar aliento a sus narices, los ha creado a su propia imagen, se eleva por ellos cada día en el Cielo. Para los hombres hizo los vegetales, los pájarosy los peces, para alimentarlos".
El hombre solamente puede encontrar su total plenitud cuando a través de la contemplación de la divinidad llega a ser capaz de despreciar su componente mortal, que le ha sido incorporado a causa de su función de ocuparse del cuidado de nuestro mundo. El hombre actúa de un modo justo cuanto a través de una vida de piedad y de dedicación al cuidado del mundoinferior consigue ser grato al Creador. Entonces, cuando termine el tiempo de su servicio en la tierra, una vez que sea descargado de la tarea de custodia de nuestro mundo y libre igualmente de las ataduras de lo mortal, habrá llegado el momento en que el hombre, puro y santo –en palabras del Asclepio- será restituido a la condición de su parte superior (divina): "Éste es el premio que espera a los queviven en la piedad para con Dios y atienden al mundo con diligencia", convertirse en dioses. Y todo ello debido a que según nos indica este libro sagrado: "la verdadera, pura y santa filosofía" no consiste sino "en honrar a Dios con una mente y un alma sencillas, reverenciar sus obras y dar gracias a la voluntad divina, la única completamente llena de bondad".
En algún momento en nuestra vidahemos reflexionado sobre la muerte, ese tránsito en que el ser vivo deja de serlo. Que en nosotros los humanos viene a ser, la separación del alma y el cuerpo. Es la muerte un tránsito del ser personal.
Al contrario de lo que comúnmente se piensa, la muerte no es un ser o persona que deambula por el mundo arrancándole la vitalidad a los seres vivos. Si no que filosóficamente la muerte es la...
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