cine
entra en escena
CINE
MARY G.
SANTA EULALIA
E
l
cinematógrafo
nació pobre, mudo,
sin techo y sin
sustento. Pasó su
infancia,
descolorido
y
desvalido, huésped en barracas
verbeneras y con tan ruin dieta
que al llegar a la adolescencia
pocos creyeron que sobreviviría.
Se refugió en el teatro, como
habitación, y tomó a sorbos
representaciones escénicas, parair
tirando.
Se
defendió
ardorosamente. Salió adelante
robusto y fuerte hasta dar miedo
al mundo de la farándula. Hoy,
cuando cumple 100 años,
nutrido generosamente por
todas las Musas, está disponible
para devolver a Talía, la de la
Comedia, la ayuda que le
prestó en sus comienzos.
Petula Clark fue una niña
prodigio, rutilante estrellita del
cine británico, desde su primerapelícula, a los doce /años (1944).
Continuó
su
brillante
carrera^dhirante varias décadas,
cultivando, a la par, sus aptitudes
vocales, por las que triunfó en la
especialidad del "pop". Entre
otros, figuró en el reparto del
segundo
"Goodbye,
Mr.
Chips" (1969), desempeñando
papel protagonista, al lado de
Peter O'Toole, con guión
escrito por el dramaturgo
Terence Rattigan, bajo lasórdenes de Herbert Ross; obra
que, a pesar de incluir canciones,
no superó a la versión dirigida,
treinta años antes, por Sam
Wood, e interpretada por
Robert Donat y Greer Garson,
en la pareja principal Pues
bien, esta actriz, de tan
espléndido como conveniente
"curriculum", ha venido a enlazar
teatro y cine en una coyuntura
singular. O mejor, a saldar
deudas que el cine contrajo con
elteatro en sus cien años de vida.
Personaje mítico
cinematográfico
Este verano, Petula ha salido a un
escenario londinense para
encarnar a un personaje mítico de
la filmografía estadounidense o,
más exactamente, de la mundial:
Norma Desmond, la propietaria
de una fastuosa, pero anticuada
mansión en el número 10086 de
"Sunset Boulevard". Con este
típico nombre del callejero
hollywoodiensepor título, Billy
Wilder realizó, en 1950, una de
las películas más emblemáticas,
lúcidas y punzantemente críticas,
sobre la fugaz gloria del
"séptimo Arte". En ella, Gloria
Swanson alcanzaba la cima de
la expresividad, melodramática,
en el soberbio y patético trazo de
una gran dama marginada de la
pantalla muda que acaricia un
imposible sueño: regresar a los
"platós", en la etapa delsonoro,
con la complicidad de un Max
von Mayerling (Erich von
Stroheim), su devoto exmarido y
mayordomo y la supuesta
colaboración de un guionista en
paro, Joe Gillis (William
Molden), parásito de su
generosidad y endeble bastión de
sus injustificadas esperanzas.
Dicha trama se ha revestido de
deslumbrante espectáculo lírico,
en coproducción del The Really
Useful
Theatre
CompanyLimited y Paramount Pictures
Corporation. Se estrenó el 12 de
julio de 1993. La música se
debe a Andrew Lloyd Webber,
hoy titulado "Sir", uno de los más
afamados profesionales de
estas lides, y la letra a Don
Black y Christopher Hampton.
El propio Büly Wilder pudo
exponer su punto de vista
durante las pruebas iniciales de la
producción, instalada en el teatro
Adelphi de Londres, unosveinte años después de que
Lloyd Webber compusiera la
primera canción inspirada
sobre el asunto.
Films sobre las tablas
Que "Sunset Boulevard", piel
de fotogramas, se desenvuelva
hoy en vivo, con actores de carne
y hueso, puede suscitar
extrañeza. Aunque dada la
celebridad imperecedera de la
película, es comprensible que se
hayan descorrido cortinas
teatrales
para
darle
labienvenida. Su permanencia en
cartel y los 7 premios Tony que
ha cosechado, hablan por sí solos
de que se ha amoldado
adecuadamente
al
nuevo
encuadre. Sin olvidar que,
todavía, conserva partes filmadas,
aquellas que requieren plasmar
dinamismo,
individualizar
escenas —cuestiones que la
mecánica teatral moderna no
puede resolver, más que hasta
cierto punto— o la exhibición
de...
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