Ciodad de dios
INTRODUCCIÓN
Obra de circunstancias, casi todas las suyas, LA CIUDAD DE DIOS es un gigantesco drama acerca de la teología en veintidós libros, síntesis de la historia universal y divina, sin duda la obra más extraordinaria que haya podido suscitar el largo conflicto que, desde el siglo I al siglo VI, colocó frente a frente al mundo antiguo agonizante con el cristianismonaciente.
La Ciudad de Dios, pues, se divide en dos partes: la única negativa, de carácter político contra los paganos (libro I-X), subdividida, a su vez, en dos secciones: los dioses no a sus adoradores los bienes materiales(I-V); menos todavía les asegura la prosperidad espiritual (VI-X); las otras positivas, que suministran la explicación cristiana de la historia (libro XI-XIV); historiade las ciudades que progresan la única con la otra y, por así decirlo, la una en la otra (XV-XVIII); los fines últimos de las dos ciudades (XIX-XXII)
LA CIUDAD DE DIOS
Obra imperfecta, ciertamente, repleta de digresiones, de episodios, de demoras, de prolongaciones, en la que no todo es el mismo trigo puro. La proyección, en el más allá del espacio y del tiempo, de lo que el Santosabe por haberlo experimentado él mismo, en un presente cargada de su propio pasado y de su propio porvenir, le llevó a consideraciones aventuradas, discutibles o francamente erróneas. Pero la obra resulta de una excepcional calidad por el plan que la inspira, y de un inmenso alcance por las perspectivas que abrió a la humanidad.
Pero para no exponerme al reproche de haber refutado únicamentelas ideas ajenas sin establecer las mías, consagro a la última tarea la segunda parte de la obra, que comprenden doce libros. Por consiguiente, de estos doce libros, los primeros tratan del origen de las Ciudades, la de Dios y la del mundo; los cuatro siguientes explican su desembolviento o su progreso, y los cuatro últimos son los fines que le son asignados. El conjunto de estos veintidós librostienen por objeto las dos Ciudades.
Los cinco primeros refutan a aquellos que defienden como necesario el culto de muchos dioses y no el de uno, sumo y verdadero, para alcanzar o tener esta felicidad terrera y temporal. Los otros cinco van contra aquellos que rechazan y orgullo la doctrina de la salud y creen que la felicidad que se espera después de esta vida, mediante el culto de losdemonios y de muchos dioses. En los tres últimos de estos cinco libros refuto a sus filósofos más famosos.
Y es obvio que San Agustín que desde el principio trata en su conjunto la historia de las dos ciudades, desde su origen a su consumación final; la sola mención de la Ciudad de Dios en la primera linera de la obra, bastaría para confirmarlo. Cunando comenzó su trabajo sabía ya que muybien el Santo lo que quería hacer y que no proponía tan solo, ni siquiera principalmente, tomar la defensa de la religión cristina contra sus acusadores más o menos malévolos, sino que quería recargar en su conjunto la maravillosa historia de la Ciudad de Dios. En los años 412 hacía ya mucho tiempo que el autor venía meditando acerca de la oposición de las dos ciudades; la toma de Roma y elrecrudecimiento de la posición solamente le empujaron a no retardar más una obra de cuyo contenido estaba bien compenetrado.
No cabe la menor duda de que fue el propio Agustín quién dividió su obra en veintidós libros. En todo momento habla, indicando la cifra, de los libros que constituyen la ciudad de Dio, y sus divisiones son exactamente las que nos ha trasmitido la tradición manuscrita. Por lodemás, al obrar así nos hizo más que conformarse a un uso tradicional que correspondía a exigencias de orden material. Un libro bastara para llenar un papiro de dimensión corriente; cuando se llena el papiro se acaba el libro. Una obra poco extensa no lleva, pues, más que un solo libro; una obra importante cuenta con varios.
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