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EFICACIA DEL NEGOCIO JURÍDICO
1. EFECTOS DE LOS NEGOCIOS JURÍDICOS
Si un negocio en particular reúne los requisitos y presupuestos de eficacia, de los cuales hemos hablado en detalle en el capítulo anterior, el derecho le atribuye unas consecuencias que corresponden con las finalidades económicosociales que el devenir de un pueblo le ha reconocido, a lo largo de un procesohistórico unas veces más extenso que otras. De ese modo y no de otro, se erigen concepciones tan arraigadas en el sentir de las gentes que en la gran mayoría de los casos no se necesita ser abogado para conocer los efectos que son propios de determinados contratos y esa observación confiere una fuerza apreciable a la teoría de Emilio Betti sobre la causa, a la cual ya nos referimos brevementepáginas atrás. En ese punto, el uso del lenguaje jurídico al hablar de «efectos» o «consecuencias» ha generado un equívoco que es preciso aclarar: no se trata ele efectos en el sentido naturalístico, puesto que más bien son efectos artificiales, que ya no nos lo parecen tanto debido al centenario y hasta milenario reconocimiento que el conglomerado social les ha dado, incluso en diversas culturas Pero,si se recuerda que el derecho mismo es una construcción artificial, un producto de la genialidad del género humano, se comprende mejor que los efectos que el derecho señala a los negocios no provienen ni de la naturaleza de ellos mismos ni de alguna divinidad a quien se le haya ocurrido en feliz hora regular las relaciones entre los hombres, sino que son nada más ni nada menos efectos de aquéllosque la humanidad ha construido para la satisfacción de sus propios fines, pero, al fin y al cabo, de factura humana y no como consecuencias inevitables de una relación causa efecto de las que se predican en las ciencias naturales.
Tales efectos tienen correspondencia con los elementos integrantes del contenido: esenciales, naturales y accidentales. En consecuencia, los primeros son de aquéllosque no se pueden alterar porque, o bien desaparece el negocio o bien cambiaría la identidad del mismo; las partes no tienen más remedio que soportar los efectos preestablecidos por el derecho que podríamos llamar esenciales. En los segundos, los negociantes tienen cierto campo de acción para estipular efectos, pero ese campo es restringido ya que se podría incursionar en nulidad por objeto ilícitosi se trata de elementos cogentes o imperativos, mas no así si de elementos naturales supletorios. Y, finalmente, los efectos accidentales son de libre uso por los negociantes, siempre que no sea transgredido el orden público.
Tales efectos deben producirse a cabalidad, principalmente los esenciales, para que hablemos de eficacia; según dijimos atrás, todos los fenómenos de ineficacia secaracterizan porque los negocios no producen los efectos que provienen de los elementos esenciales, aunque sí generen algunos que son secundarios, generalmente derivados de cosas naturales (artículo 1501, Código Civil) contempladas en la ley. El derecho presume que los negociantes celebran sus negocios con el propósito de que sean eficaces y no al revés, puesto que sería una conducta contraria a todaexpectativa normal el que un individuo celebrase un negocio con el objeto de que no se pueda ejecutar, como cuando esa persona de antemano sabe que, ex profeso, le ha cercenado algún requisito al negocio para que se vea privado de sus efectos
propios.
¿Cómo podríamos presentar de una manera genérica esos efectos de los negocios jurídicos, sin tener que entrar en el plano de cada una de lasfiguras en particular? Para acometer tal tarea es preciso adoptar primero para nuestro lenguaje las expresiones « situación jurídica» y «relación jurídica», usadas a estas alturas ya por muchos autores e incluso por nuestro legislador procesal (CfL artículo 686, parágrafo 1°, Código de Procedimiento Civil) entendida la primera como la posición que una persona tiene respecto de las cosas y que el...
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