Comunicaci N Discurso
No recuerdo bien el día en que nací, la única certeza que tengo es lo que dicen mis padres, mis tíos, mis abuelos, toda esa gente que estaba compartiendo un mundo antes que yo. En lo que no tengo dudas es que desde que llegue como una novedad para ellos comencé un proceso de adaptamiento, una especie de adiestramiento físico, mental y espiritual para ser digna y apta de compartirel mundo y las cosas que ellos habían dispuesto para mí.
Desde muy pequeña se me hacía complejo adaptarme a las normas, a los estereotipos, como: “una señorita no debe andar subiéndose a los árboles”, o bien “las niñas piden barbies para la navidad no autitos a pedales”. Sin embargo yo no me conformaba, pues cuando se es pequeña(o) uno no vive para satisfacer los deseos de los demás, es más bienuno egoísta y arbitrario, y vive en función de satisfacer sus propios deseos y anhelos.
No pasaron muchos años y ya me vi instalada en el que quizá es el cambio más violento que puede sufrir un niño, el primer día de clases, recuerdo que mi madre se esmeró muchísimo por enviarme con un uniforme impecable y unas trenzas que de lo tan tensas que estaban distorsionaban mi visión, prometo que trate dellegar a casa tal cual como mi madre me había dejado en la escuela, pero me fue francamente imposible, el uniforme con el paso de las horas se fue empolvando y mis trenzas se fueron aflojando debido no sólo al paso del tiempo, que es implacable tanto con las personas como las cosas, sino que también debido a que a cada segundo exploraba un mundo nuevo, personitas nuevas que tenían otrascostumbres y habilidades y yo no podía desaprovechar la oportunidad de empaparme de toda esa novedad que se abría ante mis ingenuos ojos. La experiencia entonces, que en un principio fue traumante poco a poco se fue convirtiendo en una rutina, en un deber y en ocasiones, hasta en un gusto, pues cuando se van conquistando amistades y experiencias toda circunstancia, por más impuesta que sea, se puedevolver un deleite. Viví en este vaivén durante varios años, tomando en cuenta los años de la escuela y la universidad, si bién habían momentos que despreciaba con toda mi alma, me quedo con los recuerdos que siento que enriquecieron mi vida, sin embargo habitaba en mí siempre una especie de insatisfacción ante la vida, pero más que a la vida, a lo que los demás te imponen de lo que debe ser la vida. Noes que me gustará ir siempre en contra de la corriente, como algunos argumentaban, es que no me conformaba con el supuesto orden natural de las cosas. Comencé entonces un proceso de auto-reconocimiento y como no, de negación de las cosas y de mi misma, fue un período caótico, pues transitaba en distintos estados de ánimo que no sólo me afectaban a mí, sino también a quienes me rodeaban.
En estaetapa de auto-reconocimiento y negaciones, empecé a volcar mis energías en descubrir que era lo que realmente me inquietaba y me tenía en pie de guerra conmigo misma y con el mundo, si bien no es un ejercicio fácil creo que he dado con al menos un ápice del problema, hay un conflicto, que como seres humanos debemos asumir, que no es sólo interno, sino también externo, pues nuestra interioridad sedefine y se conforma de acuerdo a los estímulos que nos impactan desde el exterior, y viceversa también, ya que la forma en que estos estímulos nos impactan dependen estrechamente de como tengamos organizado nuestro yo interior. Es así como me di cuenta, cual revelación ante mis ojos, que existe una pugna permanente entre el Ser y el Parecer dentro de cada uno de nosotros, y por qué me aferró aesta idea?; es simplemente porque he logrado percibir que cada cual es un ser único e irrepetible, con necesidades distintas, con inquietudes distintas con ambiciones distintas, pero que sin embargo tienen algo en común… Deben ser conquistadas en el mundo que compartimos ya que el ser humano por esencia es un ser social un ser político, como bien lo deslizó hace ya varios siglos Aristóteles cuando...
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