Conferencia2
La trayectoria del pensamiento de Heidegger es la historia de dos grandes
posposiciones: la posposición de la fe cristiana y racional en favor de la
experiencia filosófica y la posposición de la experiencia filosófica en aras de la
experiencia mítico-poética. Por lo tanto, para entender el pensamiento de
Heidegger adecuadamente es preciso considerarlo comoun pensar en devenir
entre tres referentes, el comienzo, la primera posposición y la segunda
posposición. Así lo voy a hacer en lo que sigue, atendiendo correlativamente a:
1) la influencia cristiana y antigua, 2) la fundamentalización del filosofar y su
fracaso, y 3) la interpretación del fracaso y el recurso al lenguaje mítico-poético.
1.- La influencia cristiana y antigua.
Como es bien sabido,Heidegger era hijo de padres católicos y estuvo durante
más o menos ocho años (del 1903 al 1911) formándose para sacerdote. E
incluso después de abandonar su formación clerical siguió interesado en
pensadores cristianos, como Duns Scoto, sobre el que escribió su disertación
para obtener el grado de docente en la Universidad de Friburgo en Brisgovia, y
como Agustín de Hipona, al que dedicó algúncurso y seminario en esa misma
universidad, prestando especial atención a los fundamentos filosóficos de la
mística medieval.
Naturalmente, todo eso sería una pura anécdota, de no haber influido
positivamente la doctrina cristiana en su pensamiento. La primera gran
aportación cristiana a su pensamiento fue el estímulo y la valoración favorable
hacia el pensamiento aristotélico y, con él, la estimapor la metafísica. Especial
relevancia para su futuro filosofar tuvo la lectura de la tesis de Franz Brentano:
Von der mannigfachen Bedeutung des Seienden nach Aristóteles (Del
significado múltiple del ente según Aristóteles). Junto con esta positiva
disposición hacia la metafísica antigua también «contrajo» algún defecto de
base en la manera de acercarse al ser, a saber: al menos el prejuicio debuscar
el concepto de ser, por el cual se vinculan intrínsecamente pensamiento,
lenguaje y ser. Por supuesto, no hablo más que de ciertas bases y
disposiciones de su pensamiento, el cual goza de una evidente inspiración
propia, que le llevó a sentar precisamente su tesis (crítica) del olvido del ser por
parte de toda la metafísica anterior.
Además, Heidegger toma como punto de partida de sufilosofar al hombre, al
igual que había hecho antes s. Agustín, aunque también la filosofía moderna.
Así Ser y Tiempo (ST), poco después de la Introducción, inicia su andadura con
esta cita del Obispo de Hipona: Quid autem propinquius meipso mihi? Ego
certe laboro hic et laboro in meipso: factus sum mihi terra dificultatis et sudoris
mei (Conf. 10, 16)1. Lo trae a colación para describir la condiciónfundamental
del hombre: el hombre es el ente cuya inmediatez óntica, es decir, lo que le es
1
Sein und Zeit (1927), trad. esp. de Jorge Eduardo Rivera (J-ER), Editorial Universitaria, Santiago de
Chile, 1997 (que toma como referente la 17.Auflage, 1993, del original), 69.
lo más cercano y conocido, es lo ontológicamente más lejano en su
significación ontológica, o sea, lo menos comprendido enprofundidad. Y esto
vale no sólo para la opacidad óntica y preontológica del ser del hombre, sino
sobre todo para la tarea ontológica fundamental. Es importante notar al
respecto que el planteamiento de Heidegger coincide de lleno con el
planteamiento clásico aristotélico y cristiano: a diferencia del ordo et connexio
idearum idem est ac ordo et connexio rerum de Espinosa, el ser no es lo
primeroconocido, sino lo último. El punto de partida del filosofar de Heidegger
es, pues, el estado de opacidad o ignorancia2 en que el hombre de forma
inmediata vive sin comprender lo que es. Lo primero que desconocemos es
precisamente ese estado de ignorancia, y la primera meta a alcanzar es
descubrir el sentido ontológico de esta situación de ignorancia.
Pero si a un ente le afecta intrínsecamente la...
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