Crisis
de grupos de hombres en contra del empleo de
mujeres en la administración pública. Desde los primeros
años del Porfiriato, el Gobierno mexicano había
empleado a mujeres como maestras en escuelas
primarias y luego, en la década de 1890, como trabajadoras
en oficinas públicas. Y aunque hubo quienes
• se manifestaron en contradel empleo de la mujer desde
el principio, la protesta más vociferante apareció en la década de 1930. Para muchos mexicanos, la revolución de 1910 fue un hecho masculino, sin embar•
go, el número de mujeres en la administración pública
creció rápidamente.1 En cierta manera, los académi•
1Sobre el debate historiográfico de la revolución como acontecimiento masculino véanse
por ejemplo:Katherine Elaine Bliss, Compromised Positions, Prostitution, Publicos han reforzado la idea de la administración pública como prerrogativa masculina,
enfocando sus estudios en los hombres, con la importante excepción de
las maestras.2 El debate sobre el papel de las mujeres en la administración pública
que ocurrió en la década de 1930 se fundamentaba en esta misma suposición.
La historia delas empleadas públicas forma parte de la historia de las mujeres
como miembro precario de la clase media, no como “ángel del hogar”, sino
como trabajadora.3 Esas mujeres representaban la cara femenina de la clase
media de trabajadores de cuello blanco. Pertenecían a una generación que había
aprovechado las oportunidades crecientes en la educación superior, la apertura
de nuevasprofesiones a las mujeres, y el florecimiento de las actividades
feministas. Dentro del debate público acerca de las empleadas, el argumento en
contra de su derecho al trabajo se sostenía en tres asuntos: la necesidad económica,
la moralidad sexual de las mujeres y los hábitos de consumo. Se invocaron
estos tres temas tanto para quitar legitimidad a las empleadas como para
defender su derecho altrabajo. Aquéllos que cuestionaron el derecho del sexo
femenino a ocupar puestos públicos pusieron en duda lo apropiado de que una
mujer ocupara un cargo que se consideraba una ocupación varonil, y objetaron
el estatus de clase de las mujeres que los desempeñaban. Los hombres que
protestaron en contra de las empleadas procuraron retomar lo que para ellos
era una prerrogativa de género yde clase
Empleadas pública: normas...
EL PORFIRIATO
Las raíces de cómo se entendía al trabajo burocrático y la capacidad de las
mujeres para desempeñar este tipo de empleo durante la década de 1930 se
remontan al Porfiriato. La prosperidad económica y la relativa estabilidad política
de ese periodo permitieron la expansión de la burocracia estatal, creando
demanda para unnúmero creciente de empleados. El Gobierno mexicano ofreció
oportunidades de empleo en el gobierno para mujeres. En la Ciudad de
México se abrieron escuelas públicas y privadas para entrenarlas para tales
trabajos.5 Un aspecto integral del crecimiento del gobierno fue la expansión del
sistema educativo a todos niveles: primaria, secundaria, vocacional y normal.
Se abrieron escuelasnormales tanto para mujeres como para hombres, donde
se les preparaban para enseñar en el número creciente de instituciones educativas.
Ahora las mujeres también podían inscribirse en escuelas comerciales donde
se ofrecían clases de dictado, taquigrafía y mecanografía, entre otras materias.6
La costumbre social limitaba la asistencia de las mujeres a los centros educativos.
Los periódicoscapitalinos reportaban la resistencia de los padres contra
la asistencia de sus hijas en la escuela, donde estarían en contacto diario con
maestros y alumnos de sexo masculino. Algunos, por las mismas razones, temieron
al empleo extradoméstico de las mujeres.7 Justo Sierra, Ministro de
Educación, expresó otra preocupación cuando precavió a un grupo de mujeres
sobre las distintas...
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