Cultura
Tanto el problema como el interés de la sociología de la cultura pueden percibirse de inmediato en la dificultad implícita de su termino aparente definitorio: “cultura”. La historia y el uso de ese término excepcionalmente complejo puede estudiarse en Kroeber y Kucckhohn (1952) y Williams (1958 y 1976). Este término empieza por designar un proceso –la cultura (cultivo) de granoso (cría y alimentación) de animales, y, a finales del siglo XVIII, especialmente en alemán y en inglés, acaba por designar una configuración o generalización del ”espíritu” que conformaba “todo el modo de vida” de un pueblo en particular. Herder (1784-1791) utilizó por primera vez el significativo plural, “culturas”, para distinguirlo deliberadamente de cualquier sentido singular, o como diríamosahora, unilineal, de “civilización”. El amplio término pluralista fue, por lo tanto, especialmente importante en el desarrollo de la antropología comparada del siglo XIX, la cual ha continuado designando una forma de vida completa y diferenciada.
Pero además se plantean preguntas fundamentales acerca de la naturaleza de los elementos formativos o determinantes que producen estas culturasdiferenciadas. Las respuestas alternativas a estas preguntas han producido una serie de significados efectivos, tanto dentro de la antropología como, por extensión, a partir de ella: desde la antigua insistencia en un “espíritu conformador” –ideal, religioso o nacional- hasta un énfasis más moderno en una “cultura vivida”, la cual ha sido primariamente determinada por otros procesos sociales, ahoradiversamente designados, a menudo formas particulares de orden político o económico. En las tradiciones intelectuales alternativas y enfrentadas que han surgido de este espectro de respuestas, la “cultura”, en sí misma, por tanto, entre una dimensión de referencia significativamente total y otra confiadamente parcial.
Mientras tanto, en su uso más general, se produce un intenso desarrollo del sentidode “cultura” como cultivo activo de la mente. Podemos distinguir de una gama de significados que va: desde 1) un estado desarrollado de la mente, como es el caso de “una persona con cultura”, “persona culta”; hasta 2) los procesos de este desarrollo como es el caso de los “intereses culturales” y las “actividades culturales”; y 3) los medios de estos procesos, como “las artes” y “las obrashumanas intelectuales” en la cultura. Este último es el significado general más común en nuestra propia época, aunque todos se utilizan. Coexisten, a veces incómodamente, con el uso antropológico y el sociológico –éste, sumamente extendido- que indica “todo el modo de vida” de un pueblo diferenciado o de algún otro grupo social.
La dificultad del término es por tanto obvia, pero puede serfructíferamente considerada como el resultado de tipos anteriores de convergencia de intereses. Podemos distinguir dos tipos principales: a) el que subraya el “espíritu conformador” de un modo de vida global, que se manifiesta en toda la gama de actividades sociales, pero que es más evidente en las actividades “específicamente culturales”: el lenguaje, los estilos artísticos, las formas de trabajointelectual; y b) el que destaca “un orden social global”, dentro del cual una cultura especificable, por sus estilos artísticos y sus formas de trabajo intelectual, se considera como el producto directo o indirecto de un orden fundamentalmente constituido por otras actividades sociales.
Estas posiciones con frecuencia se clasifican como a) idealista y b) materialista, aunque debiera señalarse que en b)la explicación materialista se reserva generalmente para otras actividades “básicas”, regalando la “cultura” a una versión del “espíritu conformador” (por supuesto, ahora con bases diferentes y no primarias sino secundarias). Sin embargo, la importancia de cada una de estas posiciones, en contraste con otras formas de pensamiento, consiste en que conduce necesariamente a un estudio intensivo de...
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