De lectura y sus alrededores
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Alguien en la vida
Aunque ya no tan usualmente, pero sigue oyéndose todavía la expresión que por muchos años reflejó la preocupación de los padres con respecto a sus hijos, y en algunos casos de los maestros con respecto a sus alumnos: ser alguien en la vida.
La palabra “alguien” se usa para referirse a una persona que ni se nombra ni se determina (esto es,que no puede identificarse pues no se sabe cuál es su sexo ni su edad) y su antónimo son las palabras “nadie” o “ninguno”. Este es fundamentalmente su significado, pero cuando se utiliza con el verbo ser, se usa para designar a una persona de importancia o de cierta valía.
Ser alguien en la vida, entonces, supone destacar en algo, ser bueno en algo, no perderse en el anonimato de una vida grise inadvertida. Para ello, se repetía, hay dos vías: el estudio y el trabajo. O la combinación de ambas. Y ejecutarlas con responsabilidad, esfuerzo, creatividad, dedicación, disciplina… de manera de trascender, de diferenciarse, de no caer en ser “nadie”.
Juan Domingo Argüelles (2004), en su libro Leer es un camino (Paidós: México) expone –mitad ironía, mitad cruda realidad- una reflexión sobreeste asunto: “Para ser alguien en la vida no es premisa fundamental ser lector; a veces, por el contrario, la mucha lectura estorba, distrae y desvía. Los ricos hacen dinero, no lecturas; los detentadores del poder político hacen política, no prácticas de lectura, Y, sin embargo, ricos y políticos no se cansarán de alabar las virtudes del libro y de la lectura como medios de superación social”.2
Efectivamente, para tener éxito en la vida no es “premisa fundamental” ser lector, pero ayuda. Y mucho. Al menos para la gran mayoría. Además de los sentidos, la lectura es un instrumento de aprehensión del mundo, y éste se va ampliando en la medida en que lo hace aquélla.
Tener o no a la lectura como un valor depende del tipo de alguien que se quiera ser, porque la lectura da otro tipode satisfacciones y de logros diferentes al dinero o al poder político. La lectura tiene que ver con el desarrollo de capacidades personales que, incluso, en un momento dado pueden llevar al logro de otras metas. Esto me recuerda a una frase realmente celebrable, de quien no recuerdo el autor: “Quien lee no está haciendo algo; se está haciendo alguien”.
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Antes de leer un libro
A mí,como a muchos docentes, sobre todo de educación media superior y superior, nos ha tocado ver a jóvenes estudiantes buscando en un mar de libros y fotocopias la información requerida para armar un trabajo que deben de entregar –por regla general- al día siguiente. Angustiados, desesperados, toman un libro y luego otro y otro más y los van hojeando de adelante hacia atrás o viceversa, o abriéndolos alazar, con la esperanza íntima de que, en un momento dado, al dar vuelta a una hoja ¡oh, sorpresa! allí esté, justamente, con todas sus letras, la información que se andaba buscando.
Esta situación (que puede deberse también a una falla de planeación del docente), evidencia una falla grave en la metodología de la búsqueda de la información. Muchos estudiantes deambulan por pasillos o ficherosbuscando algo que no tienen claro qué es, topan con un título que contiene alguna palabra relacionada con el trabajo y con la idea de que “aquí ha de venir algo” se ponen a hojear esperando el milagro.
Para un efectivo encuentro de la información hay que hacer una búsqueda adecuada. Eso reduce el tiempo, el esfuerzo y el estrés implicados en el trabajo. Antes de leer el contenido, es necesarioque el estudiante evalúe el libro, que lo vea, valore y analice con cuidado y detenimiento.
Alexander Luis Ortiz Ocaña, un académico del Centro de Estudios Pedagógicos y Didácticos de Barranquilla, Colombia, propone tomar en cuenta ocho aspectos antes de leer un libro: 1) Leer –y sobre todo interpretar- el título del libro para ver si
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corresponde con el tema buscado. 2) Analizar el...
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