De vuelta al oceáno
DE VUELTA AL OCÉANO
Por IRVING OTAQUI MARTÍNEZ
Philippe, nieto de Jaques Cousteau (francés que asombró al mundo con las criaturas marinas de las profundidades en su premiada serie de películas de ‘El mundo submarino’ en los años 60) se zambulle y un calamar más grande que él pasa como una flecha junto a su cabeza. Decenas de estas criaturas se lanzan a rodear al hombre bajo un rayo deluz a 15m de profundidad en el Mar de Cortés, en México; se está jugando la vida para filmar Oceans, un documental producido por la BBC, Philippe piensa que lo que está haciendo es muy diferente a lo de su abuelo.
Jaques Cousteau, su abuelo nos permitió conocer los mundos ocultos del océano, y su padre, también llamado Philippe, realizó filmes que muestran cómo el futuro de los mares está unidocon el nuestro. Ahora Philippe hijo y su hermana Alexandra tienen una misión propia: obtener resultados. “Ya pasó la etapa de despertar conciencias”. Dice Alexandra. “Sólo una cosa puede salvar los mares, y es igualmente vital para nosotros: la acción”.
Mientras Philippe filmaba Oceans, su hermana lanzaba una protesta en la costa pacífica de Centroamérica. Alexandra, de 32 años, luchaba por detenerla mutilación de aletas de tiburones en Costa Rica y la captura de delfines para diversión de los turistas en Panamá. “Atrapar delfines en su hábitat es un saqueo atroz”, dice indignada.
Su padre murió en un accidente de hidroavión en Lisboa en 1979. Alexandra sólo tenía tres años de edad, y Philippe aún no había nacido. Alexandra tenía siete años cuando Jacques le enseñó a bucear en la costa deNiza. “Me daba miedo sumergir la cabeza, pero él me explicó con paciencia cómo funcionaba el equipo de respiración”, cuenta. “Lo hice poco a poco, y de repente ya estaba bajo el agua. Me asió de la mano y apareció un banco de sardinas plateadas. Ese momento me cambió la vida”.
Internado en una escuela primaria estadounidense, Philippe practicaba el snowboarding y la escalada en roca, y noaprendió a bucear hasta los once años de edad. “Entonces maduré y comprendí mi herencia”, dice. “Se me abrió un mundo nuevo”.
En 1990, poco después de la muerte de su primera esposa, Jaques se casó con Francine, un sobrecargo con la que ya tenía dos hijos, y eso cambió la dinámica de la familia.
Tras la muerte de Jaques, en 1997, a los 87 años, Francine tomó el control de la Sociedad Cousteau, queentonces tenía 300,000 miembros y un archivo de 100 libros y 150 películas. “No heredamos ni una foto”, señala Philippe. En 2000, mientras estudiaba historia en la Universidad Saint Andrew, en Escocia, él y su hermana crearon, en memoria de su padre, la Fundación Philippe Cousteau, que pretendían usar como plataforma para su propio trabajo. “Pero ciertas personas no querían que trabajáramos en estecampo ni que usáramos nuestro apellido de manera pública”, dice Philippe sin citar nombres.
Su proyecto se convirtió entonces en EarthEcho, nombre que refleja su convicción de que toda acción humana tiene un impacto en el medio ambiente. Alexandra agrega: “Nuestras pasiones son solo nuestras, y no de un negocio que hayamos heredado. No seguimos los pasos de nadie; estamos dando los nuestros”.
Lamuerte de su padre no fue la única tragedia que afectó sus carreras. En septiembre de 2006, Philippe se encontraba en Australia colaborando con Steve Irwin, el cazador de cocodrilos australiano, en el rodaje del documental Ocean’s Deadliest para el Discovery Channel. Un día mientras él descansaba y leía un libro en una isla en Queensland, Irwin, de 44 años, buceaba a menos de 100 metros dedistancia, filmando rayas gigantes. De repente, un grito en el radio estremeció a Philippe: “¡Steve está herido!”. Al pasar entre los brazos extendidos de Irwin, una enorme raya se sacudió asustada y le atravesó el corazón con la púa de la cola.
Philippe se unió al esfuerzo por revivir a Irwin, pero cuando llegaron los socorristas ya había muerto. Para el joven Cousteau, el accidente tuvo algunas...
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