DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS

Prólogo




El 26 de octubre de 1949 el maestro Clemente Manuel Zabala, jefe de redacción del diario no encomendó una tarea concreta a ningún redactor. Minutos después se enteró, por teléfono de que estaban vaciando las criptas funerarias del antiguo convento de Santa Clara, y me ordenó:

«Date una vuelta por allá a ver qué se te ocurre».

El histórico convento convertido en hospital, desdehacía un siglo, iba a ser vendido para construir un hotel. Pero en sus criptas permanecían enterradas tres generaciones de obispos y abadesas y otras gentes principales y había que desocúpalas. El maestro de obra copiaba los datos de la lápida, ordenaba los huesos en montones separados, y ponía la hoja con el nombre. Allí estaban, entre muchos otros, un virrey del Perú y su amante secreta; donToribio de Cáceres y Virtudes, obispo de esta diócesis; varias abadesas del convento, entre ellas la madre Josefa Miranda, y el bachiller en artes don Cristóbal de Eraso. Había una cripta cerrada con la lápida del segundo marqués de Casalduero, don Ygnacio de Alfaro y Dueñas, pero cuando la abrieron se vio que estaba vacía y sin usar. En cambio los restos de su marquesa, doña Olalla de Mendoza, estabancon su lápida propia en la cripta vecina.En la tercera hornacina del altar mayor, del lado del Evangelio, allí estaba la noticia. La lápida saltó en pedazos al primer golpe de la piocha, y una cabellera viva de un color de cobre intenso se derramó fuera de la cripta, prendida a un cráneo. En la lápida de cantería carcomida por el salitre sólo era legible un nombre sin apellidos: Sierva María deTodos los Ángeles. Extendida en el suelo, la cabellera espléndida medía veintidós metros con once centímetros. El maestro de obra me explicó sin asombro que el cabello humano crecía un centímetro por mes hasta después de la muerte. Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del ¡ mal de rabia por elmordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.

Cartagena de Indias, 1994





CAPITULO 1
En el mercado un perro con rabia mordía a todos, no dejando libre Sierva Maria de Todos los Ángeles, hija del marques de Casalduero y de Bernarda Cabrera, que sufría detuberculosis, tratándose por vida con antibióticos. Al regresar no le dijeron nada a Bernarda del mordisco, pero en cambio le dijo que habían vendido a una esclava por su peso en oro. Por la noche, se escuchó petardos y barullos, Bernarda y el Márquez salieron al huerto para ver que era lo que pasaba, preguntando a los esclavos que fiesta era, y un esclavo le contesto: hoy es día 7 de diciembre,día de San Ambrosio, y el cumpleaños de Sierva Maria, el cual siempre celebraba en el patio de los esclavos, a los que consideraba su familia. Días después la esclava le dijo a Bernarda que un perro había mordido a la niña, pero Bernarda se olvidó, hasta que una esclava india llamada Sagunta conto al Márquez, diciendo le que un perro había mordido a su hija, él marques le pregunto a la niña si eraverdad y ella le dijo que no, por la noche Bernarda confirmo la afirmación. Teniendo en cuenta el ocurrido el marques fue a ver al licenciado Abrenuncio, un médico que conocía. Bernarda va al mercado y compra un esclavo, cometiendo con el adulterio, y un día Dominga los vio en su habitación, por la noche Bernarda la amenazo, pero él marques ya lo sabía, al otro día Dominga amaneció muerta. Desdeallí, el Marques entrego Sierva Maria, a los cuidados de la criada que la acompaño al mercado, para que la cuidara como hacía Dominga. Al encontrarse con el médico judío Abrenuncio, ya no se estaba tan seguro de que tuviera rabia.
CAPITULO 2
El primer marques tenia dos hijos, Ygnacio y él marques de casalduero. Ygnacio se quería casar con Dulce Olivia, que estaba loca. El primer marques le...