Del Universo Cerrado Al...
A mediados del siglo XIII el averroismo latino pretendía empalmar con el naturalismo griego y dar de mano a la concepción cristiana de la vida. En 1277, ante el intento de secularización y para mantener la ortodoxia los doctores de la Sorborne bajo la firme tutela del obispo de París E. de Tempier, condenaron 219 "errores execrables que ciertos estudiosde la Facultad de Artes no temen tratar y discutir en las escuelas" (10). Dos de las condenas tuvieron gran trascendencia en el desarrollo del pensamiento occidental: Dios omnipotente, si así lo desea, puede (a) mover el universo con movimiento rectilíneo y (b) crear infinitos mundos.
Estos enunciados discuten dos puntos básicos de la teoría del espacio de la física peripatética escolástica:a. Aristóteles afirmaba la imposibilidad del movimiento de traslación del universo finito debido a la inexistencia de espacio fuera de él (Física IV, 4). La primera condena hacía posible (más bien necesaria) la existencia de espacio y de al menos de un cuerpo fuera del mundo finito, ya que se consideraba válida la tesis aristotélica de que todo movimiento necesita de un cuerpo en un lugar fijopara verificarse (Física IV, 10).
b. Con la segunda condena se intentaba evitar las limitaciones que la arraigada cosmología finitista aristotélica (común a casi todas las cosmologías de la antigüedad) imponía a la divinidad.
Gracias a estos postulados muchos pensadores pudieron afirmar sin temor a la Iglesia hipótesis tradicionalmente consideradas imposibles en virtud de la esencia de lascosas, por ejemplo, la infinitud, homogeneidad e in-cualificación del espacio extracósmico, la existencia de un espacio vacío en acto, la pluralidad de mundos, etc.
Paradójicamente la noción teológica de un Dios infinitamente poderoso liberaría a los espíritus del cuadro finito en que el pensamiento peripatético había encasillado el universo y abrió el camino a Guillermo de Ockam, Nicolás deCusa, Galileo Galillei, entre otros, y al modo de entender los conceptos de materia, tiempo y espacio en el mundo moderno.
Sin duda estos resultados no contaban entre las intenciones del Obispo E. de Tempier, que no estaba preocupado del alcance científico y filosófico de sus postulados. Declaraba, simplemente, que no se podía impedir a Dios, en nombre de las necesidades esenciales del mundo griego,crear uno o varios mundos, y lo declaraba en nombre de la omnipotencia divina, como teólogo. Sea como sea, la Condena de París consolidó un amplio proceso que terminaría por romper la estructura del mundo tenido hasta entonces como real, y que tuvo su manifestación formal en la arquitectura renacentista.
LA NUEVA CIENCIA Y EL ESPACIO EN LA MODERNIDAD.
La necesidad de explicar racionalmentelas contradicciones entre las concepciones religiosas aceptadas y las conclusiones físicas y metafísicas contrarias al dogma, que paulatinamente se irían deduciendo de los artículos condenados en París y del desarrollo de una filosofía más nominalista, llevaría a diferenciar claramente entre la teología (lo dado por revelación sobrenatural) y la filosofía (lo que la razón alcanza naturalmente).La Fe optaría por la metafísica y el positivismo naturalista del primer Renacimiento encontraría en el nominalismo una filosofía con que oponerse al realismo medieval.
"El conocimiento en el hombre, escribía F. Bacon, es como las aguas: algunas descienden desde lo alto y otras surgen desde abajo; el uno es obtenido por la luz natural, el otro inspirado en la revelación divina. La luz naturalconsiste en nociones propias de la mente y en datos de los sentidos; el conocimiento que el hombre recibe mediante el aprendizaje, es conocimiento acumulado y no original; como sucede con el agua que, aparte de su fuente original, es alimentada con otras fuentes y corrientes. Así pues, de acuerdo con estos dos distintos orígenes, el conocimiento se halla dividido, ante todo, en Teología y...
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