Democracia Y Tcis
EN TCIs
DEMOCRACIA Y TCIs
I. Introducción
Hasta ahora, cada vez que los seres humanos han creado un nuevo
medio de comunicación se han ampliado las expectativas de
democratizar la organización de la sociedad. Así ocurrió con el
surgimiento de la imprenta, que acabó con el monopolio de la Iglesia y
abarató los libros y, poco después, la difusión de las noticias con lacreación de los primeros periódicos. Otro tato sucedió con la invención
de la radio y, al poco tiempo, la televisión. El momento actual vive la
euforia de la extensión de los medios electrónicos, el abaratamiento y
consiguiente difusión de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC).
Siempre que cambia el panorama medial renace la utopía de que los
medios de comunicación pueden reforzarel poder de los ciudadanos y
conquistar o ampliar la democracia. A comienzo de los años 30 del
siglo pasado, por ejemplo, B. Brecht veía la radio como un medio
democratizador si, en vez de usarla como medio de distribución de los
pocos a los muchos, se utilizase como medio de comunicación de
todos con todos. Idea que recogió más tarde H. M. Enzensberger tras
las revueltas estudiantiles del mayofrancés de 1968.
Pero un par de años después de que Brecht publicara su artículo
sobre la radio aparecieron los nazis con su Volksempfänger , su
Volkswagen, su Hitler y su Goebbels.
El nuevo milenio saluda con entusiasmo lo que se viene denominando
"nuevas tecnologías", aunque no tengan nada de nuevas. Se afirma
que estas tecnologías, en particular las de la información y la
comunicación (TIC),realizarán los viejos sueños de redención de la
humanidad. Para sus apologetas se han convertido en una especie de
nueva religión. Para el crítico estadounidense David Nobel este
entusiasmo cuasi religioso presenta dos facetas:
1) la vanagloria de los avances tecnológicos y, concomitante con ella,
el triunfo de la razón;
2) el resurgimiento del fundamentalismo religioso.
La fe ciega en la tecnologíamoderna y el fanatismo religioso son dos
fundamentalismos que han evolucionado de la mano. La esperanza de
salvación última por la tecnología se ha generalizado, sin cuestionarse
los costes humanos y sociales. Se ha convertido en ortodoxia tácita.
Esta fe popular , alimentada por consorcios comerciales, gobiernos y
medios de comunicación suscita una temerosa deferencia por los
tecnólogos y suspromesas, al tiempo que distraen la atención por
otras preocupaciones más urgentes. Se consiente el desarrollo
tecnológico acelerado, sin cuestionar sus costes humanos y sociales.
Los argumentos a favor de la reflexión sobre costes y beneficios se
tachan de irracionales.[1]
Carlos Marx ya analizó ambas cosas. A la religión la calificó de opio
del pueblo, y el uso capitalista de las máquinas comodegradación y
esclavización del trabajo humano. Pero, al mismo tiempo, identificó el
desarrollo tecnológico de los medios de producción como substrato
histórico de liberación que establecía la base material, no sólo para la
acumulación capitalista, sino también para la revolución social que
marcaría el fin de la sociedad clasista, el fin de la historia.
De revoluciones inducidas por el desarrollo delos medios de
producción se viene hablando desde hace, al menos, doscientos años.
Por ejemplo, desde la revolución industrial de principios del XIX hasta
la científico-técnica de la década de 1960 (R. Richta), o el
determinismo tecnológico de Harold Innis y Marshall McLuhan en
comunicación o la revolución trecnocientífica de que habla Javier
Echverría en nuestros días.[2]
Los cambiosintroducidos por la aplicación generalizada de la
electricidad y el desarrollo de la electrónica a finales del XX y
comienzos del XXI también se suelen calificar en términos
hiperbólicos: "tercera ola", comunidades virtuales, nuevas formas del
ágora griega, nueva era de la participación ciudadana, etc. Se afirma
que la difusión de las TIC ha inaugurado una nueva Edad de Oro,
subsumida en el término...
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