Discapacidad intelectual
Retraso mental, deficiencia mental, discapacidad intelectual. ¿Qué significan realmente esos términos? ¿Qué conceptos teóricos y, sobre todo, qué actitudes vitales se esconden detrás de esas palabras? Repetimos una y otra vez que el coeficiente intelectual no puede definir a una persona con discapacidad. ¿Cuál o cuáles sonentonces los elementos que la definen?
La discapacidad intelectual de un individuo no es una entidad fija e incambiable. Va siendo modificada por el crecimiento y desarrollo biológico del individuo y por la disponibilidad y calidad de los apoyos que recibe, en una interacción constante y permanente entre el sujeto y su ambiente.
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EL PLANTEAMIENTO DE PARTIDA
Cuando nos comunicaron que nuestro hijo -engendrado o nacido- tenía síndrome de Down, muy probablemente el sentimiento que con mayor fuerzaatenazó nuestro ánimo fue la consideración de que iba a tener lo que, en términos más habituales, se denominaba retraso mental. Era una mezcla de desconsuelo y de temor ante algo que nos resultaba imprevisto y desconocido. Con los meses y los años, el trato diario y la íntima relación con nuestro hijo nos ibamos desprendiendo de nuestros prejuicios y limpiando las nieblas que nos impedían ver decerca una realidad mucho más rica y compleja de lo que habíamos imaginado. Y empezamos a comprobar mejor que nadie el extraordinario caudal del que están dotados los seres humanos, a pesar de sus limitaciones. Es decir, junto a claras insuficiencias apreciábamos evidentes cualidades y capacidades.
Esa travesía que nosotros como padres hemos recorrido en muy poco tiempo, ya las instituciones, losgrupos profesionales y la sociedad en general la han transitado durante largo tiempo, siendo el avance claro y en la correcta dirección. Este avance tiene su mejor expresión en la modificación que se ha hecho de la misma terminología que define la realidad. Ya no se acepta el término "retraso mental" porque posee un carácter peyorativo que subraya lo negativo. El término ha sido sustituido por el de"discapacidad intelectual", que no define ni condena irreversiblemente a la persona, sino que nos alerta de una situación o estado especial evolucionable, cargado de luces y sombras, que exige, eso sí, una atención también especial para limitar problemas y potenciar capacidades.
Es preciso, pues, que acertemos en interpretar los contenidos que encierra el término de discapacidad intelectual, talcomo lo han ido definiendo recientemente las organizaciones especializadas tras mucha reflexión y debate, porque esos contenidos nos han de ayudar a adoptar una posición decidida y positiva hacia la persona. Nos van a ayudar no sólo a definir un diagnóstico sino, sobre todo, a establecer una evaluación global de toda la riqueza que adorna a una persona, a promover soluciones concretas en cada áreao dimensión y a realizar un seguimiento permanente para controlar los resultados de nuestra intervención.
Las instituciones que encabezan este análisis y coordinan la discusión planteada, con el concurso de muchas otras en todo el mundo, son la Asociación Americana sobre el Retraso Mental (AAMR) y la Asociación Internacional para el Estudio Científico de la Discapacidad Intelectual (IASSID).La visión conceptual que prevalece actualmente en el campo de la discapacidad intelectual es la que va dirigida primordialmente a encontrar los apoyos adecuados para cada persona. Para ello establece un proceso de evaluación de la discapacidad intelectual que comprende tres funciones:
1- El diagnóstico: determina las características de una persona para ser considerada como persona con...
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