el ateneo de la juventud ( a finales del siglo XIX y principios del siglo XX ) en Mexico
P. Dubois - La Meditación
Sobre elAteneo de la Juventud ya se han publicado varios estudios importantes, entre los cuales destacan los trabajos excelentes de Álvaro Matute (1983) y Fernando Curiel Defossé (1999, 2001). Nuestra investigación está motivada sobre todo por el deseo de mantener vivo el interés por esta generación excepcional que requiere aún más la atención de la crítica literaria así como una mayor difusión de sus obras.A fin de entender mejor el fenómeno ateneísta, nos proponemos dar una visión de conjunto de lo que fue precisamente aquella generación intelectual. Abordamos el pensamiento del Ateneo a través de los escritos de cuatro ateneístas, considerados generalmente como sus representantes más importantes: Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso, José Vasconcelos y Alfonso Reyes.
Volvamos pues a los textosoriginales: por un lado, analizamos las conferencias [2], por otro lado, examinamos los artículos de dos revistas, Savia Moderna y Nosotros [3]. Hace falta subrayar el vasto alcance de estas dos revistas en la cultura mexicana de principios del siglo XX. Para los jóvenes revolucionarios la publicación de revistas era la manera más adecuada de expresar sus ideas. Revistas tienen precisamente lacaracterística de funcionar dentro del discurso social actual. Reflejan el ideario de una época, sea de la ideología dominante, sea de los grupos vanguardistas. Lo peculiar de las revistas culturales es que forman parte del discurso contemporáneo, pero al mismo tiempo se sitúan fuera de éste ofreciendo reflexiones y observaciones nuevas o alternativas. Las revistas Savia Moderna y Nosotros reflejaneste intento de tomar distancia con respecto a su propio tiempo. Partimos de las reflexiones teóricas de Luz Rodríguez-Carranza cuyo estudio fundamental de revistas culturales latinoamericanas nos ha inspirado para el presente análisis:
Al confrontar las publicaciones de una misma época entre sí y con otras prácticas contemporáneas, […], hemos encontrado en ellas, nítidamente presentes, esosmulti-relatos, esos diálogos, y, sobre todo, sus interacciones y sus lecturas mutuas. Nos hemos propuesto así re-leer estas revistas para intentar describir cómo, a su vez, ellas “leen” su época, creando objetos -la Cultura, la Política, la Literatura- que han sido considerados por la historia, la sociología, las ciencias políticas o la historia literaria como dotados de existencia propia eincuestionable. (Rodríguez Carranza 1995: 110)
1. Los cuatro grandes
Empecemos por Pedro Henríquez Ureña. El hecho de ser dominicano no le impide a este pensador formar parte de una generación mexicana. Vasconcelos lo llama un “santo escéptico” (Conferencias, 132) y este escepticismo no ha de sorprender cuando leemos por ejemplo su ensayo “Las audacias de Don Hermógenes”. En este texto, su...
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