El Corto/Circuito Entre El Autoerotismo Y El Narcisismo
El corto/circuito entre
el Autoerotismo y el Narcisismo
Un modo de respuesta ante la encrucijada de la vida
Lic. Florencia Fantini
Psicóloga (U.B.A.)
M.N. 45533
Índice
Introducción………………………………………………………………………………………………………...1
Autoerotismo: “La fluidez de la pulsión”………..………………………………………………..………2
Narcisismo: “El enlace de lapulsión”……………………………………………………………………...3
Corto/circuito: corto circuito y “cortocircuito”…………………………………………………………..4
Hacia una especificidad de las toxicomanías...………………………………………………………...5
Una terapéutica posible………………………………………………………………………………….….....6
Un “poco” de Juan: consumo de “paco”………………………………………………………….……...7
Bibliografía consultada…………………………………………………………………………………………..9
Introducción
El siguiente trabajo surge a partir de la lectura dematerial teórico y casos clínicos sobre las toxicomanías. Pensando a las mismas como la compulsión a consumir sustancias tóxicas para el organismo; tóxicas en tanto al ser introducidas producen modificaciones en el mismo.
La cuestión se me plantea al pensar en aquellas características que pudieran tener en común las personas frecuentemente consumidoras de algún producto que “calmase sus ansias”.Si bien, todos los seres humanos consumimos, algunos mueren o hasta a veces matan por hacerlo. Hecha esta salvedad, cabría pensar en un amplio grupo de sujetos que adquieren y consumen recurrentemente “algo” para darle sentido a sus vidas, o bien, para acallarlo.
Hoy en día la pregunta acerca de ¿Por qué se es toxicómano? sigue vigente para mí. Y por lo mismo, continúo motivada por la duda y laincertidumbre que me habilitan a indagar sobre algunos aspectos que pueden llegar a tener que ver con la cuestión.
Sin más que decir al respecto, presento mi trabajo.
Autoerotismo: “La fluidez de la pulsión”
Para comenzar con el recorrido que propongo, es pertinente destacar que no todas las personas que consumen drogas lo hacen por los mismos motivos y para los mismosfines. La clínica de las adicciones está repleta de singularidades que otorgan a cada usuario su razón de ser.
Por otro lado, sabido es, y el psicoanálisis así lo plantea, que el desarrollo psíquico de un sujeto comparte ciertas regularidades respecto el de otro y que, más allá de las vicisitudes que su propia vida le acarrea, hay condiciones de la evolución que son inalterables. Con lo cual, sepuede esbozar una teoría del desarrollo libidinal, por ejemplo, sin que por ello se pierdan de vista las particularidades de cada caso.
Continuando con esta línea de pensamiento, que permite esbozar una clínica para “todos” sin por ello desatender la singularidad de cada paciente, me parece pertinente pensar en lo que a las toxicomanías se refiere, el circuito que haría La pulsión si consideramosun primer momento llamado desde Freud autoerotismo y otro consecutivo denominado narcisismo.
Al nacer, el cachorro humano se encuentra en un estado de total indefensión. Utiliza mecanismos de defensa que colaboran, y consecuentemente refuerzan, con su creencia acerca de que las sensaciones perturbadoras y nocivas para el organismo provienen del exterior o son plausibles de ser repudiables.Paradójicamente, a pesar de ser este momento de la vida el de mayor dependencia materna, el pequeño humano, egocéntrico por naturaleza, omite la presencia del otro. Al no incluir un “afuera”, por no estar determinado un “adentro”, la pulsión que se satisface en el propio cuerpo, nada registra del empleo que hace del cuerpo ajeno.
Es a medida que el entrecruzamiento con el otro primordial seintensifica y cobra valor para el sujeto (inscripción mediante) que la tendencia inicial a descartar y arrojar todo lo malo de sí comienza a estancarse. A partir de que se inscriben las primeras vivencias de placer, el Principio de Nirvana se transforma en el Principio de Constancia que motoriza el aparato y frena “la tendencia a cero”.
Concomitantemente, algunas...
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