El debate sobre las comunidades virtuales
STJ
INTRODUCCIÓN: INDIVIDUO, COMUNIDAD Y SOCIEDAD Como ocurre tan a menudo, un primer problema en relación con el debate sobre el tema de las comunidades virtuales surge tan pronto como se quiere determinar de qué estamos hablando. Un autor como Rheingold, en la que parece ser la obra más citada sobre la cuestión, utiliza un concepto muy amplio de"comunidades virtuales": entiende que son "aggregations that emerge from the Net when enough people carry on those public discussions long enough, with sufficient human feeling, to form webs of personal relationships"1. En el extremo contrario, Weinrech niega la pertinencia de hablar de tales "comunidades virtuales", ya que, para él, el concepto de comunidad debe estar vinculado a un territoriogeográfico, una historia común, unos valores compartidos y, a menudo, unas raíces religiosas también comunes.2 La primera impresión es que, probablemente, el uno y el otro estén hablando de realidades diferentes. Sin embargo, si creyéramos que nos hallamos simplemente ante un problema de dilucidación lingüística, estaríamos renunciando a entender cuáles son las nuevas aristas que la emergencia de laComunicación Mediada por Ordenador (CMO) hace aparecer en un problema mucho más antiguo: el de la dialéctica entre el individuo y la comunidad. Se ha dicho que la tensión entre el individuo y la comunidad recorre, en Occidente, toda la época contemporánea. En las últimas décadas, la aparición del llamado movimiento "comunitarista" la ha vuelto a situar en el primer plano del debate sobre reflexiónpolítica, si es que alguna vez había dejado de estarlo. Pero en realidad esa tensión se puede rastrear en el pensamiento occidental como mínimo desde el momento en que la ética helenística empezó a proponer alternativas a la herencia de Sócrates, Platón y Aristóteles. Se trataba de concebir otra manera de buscar el sentido de la existencia individual en el momento en que la antigua polis griega sedisolvía en el imperio. También entonces, como a finales del siglo XIX y a finales del XX, se podía hablar del declive de las comunidades tradicionales y de la aparición del individuo como ser autónomo. Lo cierto es que la polis se presenta a menudo como el modelo perfecto de lo que significa comunidad. Cuando Steven Jones (1998-2) expresa como elemento esencial de la mentalidad americana el sueñoenraizado en la nostalgia de la civilidad y la sociabilidad, uno imagina que esa nostalgia se refiere a algo parecido a la antigua polis. En ella el individuo hallaba su sentido, a través de ella configuraba su identidad y ella era el origen y la legitimación de los valores que orientaban su vida. El imperio macedonio primero y el romano más tarde vinieron, ya en el siglo IV aC., a poner encuestión por primera vez ese sentido de comunidad. El tema podría retomarse a propósito del pensamiento contractualista de los siglos XVII y XVIII. Y hay que recordar que el contractualismo está aún en la base de nuestras formas de concebir la sociedad y su organización política: el Estado. El caso es que Tönnies puso de manifiesto, indirectamente, cierta precariedad del contractualismo al oponer"comunidad" (Gemeinschaft) y "sociedad" (Gesellschaft). La primera es la organización social natural, descrita por Aristóteles –quien pensaba, claro, en la polis– como fundada en la sociabilidad consubstancial al ser humano; la segunda es la organización social artificial o contractual, descrita por Hobbes a partir de la necesidad de llegar a un acuerdo que evite el conflicto constante. La comunidad esuna totalidad orgánica, mientras que la sociedad es el resultado del predominio de los elementos mecánicos, artificiales y racionales que llevan a la
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RHEINGOLD, H. (1993): Virtual Communities. Reading: Addison-Wesley. Cit. por BAYM (1998). V. "Comunidades virtuales" (2002; 1)
substitución de las unidades originarias –la familia, la tribu, la aldea– por conjuntos producto de una...
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