El matrimonio
• Introducción
• Capítulo 1: ALGUNAS CONSIDERACIONES BÁSICAS SOBRE EL MATRIMONIO
• Capítulo 2: ¿EN QUE CONSISTE EL MATRIMONIO?
• Capítulo 3: EL LUGAR DEL MATRIMONIO
• Capítulo 4: UNA ACTITUD BÍBLICA SOBRE EL DIVORCIO
• Capítulo 5: EL CONCEPTO DEL DIVORCIO
• Capítulo 6: ¿QUÉ ES EL DIVORCIO?
• Capítulo 7: LOS DOS GRUPOS DE I CORINTIOS7
• Capítulo 8: EL DIVORCIO ENTRE LOS CREYENTES (Consideraciones preliminares)
• Capítulo 9: EL DIVORCIO ENTRE LOS QUE FORMAN un yugo desigual
• Capítulo 10: LA CLÁUSULA DE EXCEPCIÓN
• Capítulo 11: CRISTO, DEUTERONOMIO Y GÉNESIS
• Capítulo 12: el origen del divorcio por el pecado sexual
• Capítulo 13: EL NUEVO CASAMIENTO
• Capítulo 14: EL NUEVO CASAMIENTODESPUÉS DEL DIVORCIO
• Capítulo 15: PERSONAS CON UN HISTORIAL
• Capítulo 16: FORMA DE TRATAR EL DIVORCIO Y EL NUEVO CASAMIENTO
J.E. Adams
MATRIMONIO
DIVORCIO
Y NUEVO
MATRIMONIO
INTRODUCCIÓN
Éste no es un libro sobre el matrimonio en sentido primario, aunque he tenido que decir mucho sobre el matrimonio (para más detalles ver mi libro Vida cristianaen el hogar. No hay manera de hablar sobre el divorcio y el nuevo casamiento sin discutir primero el matrimonio.[1] No quiero decir que hayamos de tratar el matrimonio de modo exhaustivo, pero hay necesidad de considerar los principios básicos. Sin esto como fondo, es difícil ver el punto de vista bíblico sobre el divorcio y el nuevo casamiento.
Los temas tratados en este libro implicancuestiones de gran interés para la Iglesia. Si bien no todos los problemas pueden ser resueltos en estas páginas, espero que el lector estará de acuerdo en que se resuelven bastantes. Debido a que los asuntos del divorcio y el nuevo casamiento han sido evitados en el pasado reciente, hay poco material sustantivo a disposición. Los comentaristas lo discuten brevemente, de paso, cuando tocan los pasajespertinentes en la Biblia. De vez en cuando se oye algún sermón que toca algunas de las cuestiones fáciles. Pero, de modo fundamental, la dirección de la Iglesia ha ido a la deriva, y los miembros la han seguido.
Cuando hace veinticinco años empecé oficialmente mi ministerio como pastor de una iglesia en la sección occidental de Pennsylvania, los cristianos apenas hablaban del divorcio y el nuevocasamiento. No es que estas cuestiones fueran tabú; es que no parecía que fuera necesario. Aparte del libro de John Murray, virtualmente nadie escribía sobre estas cuestiones. Hoy, naturalmente, los estantes de las librerías cristianas están atiborrados de libros sobre el matrimonio y el divorcio, aunque uno pierde las ganas de seguir leyendo la mayoría de ellos una vez ha dado una ojeada a variaspáginas. Pero en aquellos tiempos las cosas eran así. ¿Por qué?.
No veíamos la necesidad de discutir la familia por cierto número de razones. En primer lugar, estábamos liados en una lucha de vida o muerte con el modernismo o liberalismo, y estábamos perdiendo la mayoría de las batallas. Las instituciones cristianas a docenas caían en mano modernistas; los conservadores eran echados de susiglesias, en tanto que las denominaciones, una tras otra, pasaban bajo el control de líderes no creyentes. La radio (la TV religiosa estaba sólo en su comienzo) pertenecía a los modernistas. Los evolucionistas iban a la cabeza. Los conservadores estaban sentados frente a sus iglesias, caídos y vendándose las heridas. La lucha era encarnizada por todas partes, y pocos los recursos o el personal. Enrealidad, en comparación con la abundancia de materiales de hoy, se publicaban muy pocos libros de cristianos. Las grandes editoriales las dirigían los modernistas, y modernista era el personal. Los editores conservadores eran pocos y pequeños, y el mercado conservador era escaso. Los cristianos que creían en la Biblia eran una pequeña minoría.
Los conservadores estaban a la última pregunta. Y en...
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