El papel de la politica monetaria
Por: MILTON FRIEDMAN Macroeconomics, Seleced Readings. Boston, Houghton Miflin Co. 1970. Existe un amplio acuerdo acerca de las metas principales de la política económica: alta tasa de empleos, precios estables y rápido crecimiento. El acuerdo no es tan amplio respecto a que estas metas sean mutuamente compatibles o, entre aquellos que la consideran comoincompatibles, respecto a los términos sobre los cuales las metas pueden y deben ser substituidas una por otra. El acuerdo es aún menos amplio acerca del papel que varios instrumentos de política puedan y deben jugar para llegar a las varias metas. Mi tema de esta noche es el papel de uno de dichos instrumentos: la política monetaria ¿En qué puede contribuir? ¿Y cómo debe ser conducida para quecontribuya al máximo? La opinión sobre estas preguntas a fluctuado mucho. En el primer estallido de entusiasmo acerca del recientemente creado Sistema Federal de Reservas, muchos observadores atribuyeron la relativa estabilidad de los años veinte a la capacidad del Sistema para una buena entonación, aplicando un término moderno apto. Se llegó a creer ampliamente que había llegado una nueva era en la cuallos ciclos de negocios se habían tornado obsoletos, por los adelantos de la tecnología monetaria. Esta opinión fue compartida tanto por economistas como por noprofesionales aunque, desde luego, hubo algunas voces disonantes. La gran Contracción destruyó esta ingenua actitud. La Gran Contracción destruyó esta ingenua actitud. Las opiniones se volcaron al otro extremo. La política monetaria era unacuerdo, se podía tirar de ella para detener la inflación pero no se podía empujarla para parar la inflación. Se podía llevar a un caballo a un abrevadero pero no se podía obligarlo a beber. Tal teoría fue pronto reemplazada, por aforismo, por el riguroso y sofisticado análisis de Keynes. Keynes ofrecía, simultáneamente, una explicación de la supuesta impotencia de la política monetaria para retenerla depresión, una interpretación no monetaria de la depresión y una alternativa de política monetaria para hacerle frente a la depresión y su ofrecimiento fue ávidamente aceptado. Si la preferencia por la liquidez es absoluta, o casi (como Keynes creía que era el caso, en tiempos de gran desempleo), las tasas de interés no pueden ser disminuidas mediante medidas monetarias. Si la inversión y elconsumo son poco afectados por las tasas de interés, (como Keynes y muchos otros discípulos norteamericanos de Keynes llegaron a creer), las tasas de interés más bajas, 1
aun suponiendo que se pudieran lograr, servirían de muy poco. La política monetaria es condenada dos veces. La contracción, echada a andar, sobre este punto, por un colapso de la inversión, o por una escasez de oportunidadesde inversión, o por un ahorro necio, no podía haberse parado, se dijo, mediante medidas monetarias. Pero había una alternativa disponible: la política fiscal. El gasto del gobierno podía completar lo que le faltaba a la insuficiente inversión privada. Las reducciones de impuestos podían minar el ahorro necio. La amplia aceptación de estos puntos de vista, en la profesión de la economía, queríadecir que, durante aproximadamente dos décadas, todas las personas reaccionarias, con muy pocas excepciones, creían que la política monetaria se había tornado obsoleta debido a nuevos conocimientos sobre la economía. El dinero no importaba. SU único papel era aquel, muy pequeño, de mantener las tasas de interés bajas, con objeto de mantener los pagos de intereses en el presupuesto gubernamental,contribuir a la “eutanasia del arrendador” y, quizá estimular un poco la inversión para ayudar el gasto gubernamental a mantener un alto nivel de demanda agregada. Estos puntos de vista indujeron a la muy extendida adopción de políticas de dinero baratas, después de la guerra, y recibieron un fuerte golpe cuando estas políticas fallaron en un país tras otro, cuando banco tras banco fueron obligados a...
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