El vino rosado
Hace aproximadamente medio siglo, en España nadie llamaba rosados a unos vinos que estaban a medio camino entre los blancos y los tintos. Existía el clarete que dependiendo de suprocedencia variaba su intensidad de color: en Haro, resultaban tintos poco cubiertos mientras que en otras zonas eran bastante más claros como el famoso "churrillo de Burgos" hasta los "ojos de perdiz"de otras latitudes españolas.
Las primeras marcas de nuestro país que adoptaron el término "roseé" (rosado), fueron "Las Campanas" y "Reneé Barbier" en los años 50, aprovechando la fuertepopularidad del roseé de Provence y de Bearn, entre otros, para así evitarse el problema de tener que elegir varios tintos ya que como ellos decían: "un petit roseé va avec tout". Esta sentencia francesaresume de forma muy clara, el gran dilema que han venido arrastrando estos vinos: su espacio, su ubicación, "el rosadito que va con todo".
Tradicionalmente, se le ha venido considerando como "unabebida" fresca, ligera y de verano, con un consumo que abarcaba de junio a septiembre para comidas más o menos informales entre amigos. Y decimos "bebida" porque no se le ha conferido, muchas veces, ladignidad de "vino" como sus parientes blancos o tintos. No se le ha otorgado un sitio concreto en nuestras mesas, ni se le ha considerado con personalidad propia por parte de los llamados "expertos".Pero, los "vinos" rosados actuales están muy lejos de todas estas creencias más que trasnochadas. Cualquier persona que observe hoy la moderna tecnología con la que cuentan nuestras bodegas, se darácuenta que esos pensamientos pertenecen al pasado.
Hoy se cuenta con depósitos de acero inoxidable, control de temperaturas, limpieza total de mostos y continentes, selección de uva, control delgrado alcohólico, despalillado correcto, utilización exclusiva de mosto yema, desfangado..., etc., y todo esto ha provocado una mejora espectacular de los vinos rosados españoles. Incluso en zonas...
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