El Virrey De La Adivinanza
Hay un hecho que retrata su valentía. El 7 de noviembre de 1815, en la plaza Santa Catalina, el regimiento Extremadura serebeló y el gesto se extendía a los cuarteles de húsares y dragones. Abascal montó su caballo y, sin escolta, entró en el cuartel, bastando su presencia yenergía para reponer el orden.
Pero, la idea independentista ya germinaba en el Perú.
Abascal había sofocado la revolución en Tacna y Cuzco, y pugnabade hacerlo en el Alto Perú. Mientras siga en el poder, juzgaban nuestros patriotas, será más difícil lograr la libertad.
Una mañana- al acercarse a suescritorio- vio tres saquitos, los que mandó arrojar después de ver su contenido. Se encolerizó, gritó, castigó criados y hubo dos o tres arrestos.
Y labroma se repitió a los quince días. Entonces, anunció a la Real Audiencia que se dignase apoyar su renuncia. Así, el 7 de julio de 1816 entregó el mandoa Joaquín de la Pezuela.
Abascal intuyó que la lucha estaba perdida en el Perú. Le había escrito a una amistad en España, este profético mensaje: “Tratéde atajar el torrente, y no quiero, ante la Historia y ante el rey, cargar con el hecho de que el Perú se pierda en mis manos”.
El contenido de lossaquitos que propiciaron su renuncia, era: “SAL - HABASCAL”. Sin consultar brujas, el virrey descifró esta charada: “Sopla, vivo te lo doy, y si muerto melo das, tú me lo pagarás”. He aquí por qué tomó el tole para España, don José Fernando de Abascal y por qué es llamado el virrey de la adivinanza.
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