Ensayo sobre la liberacion- h. marcuse.
MARCUSE - SOBRE LA LIBERACIÓN
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CUADERNOS DE JOAQUÍN MORTIZ
HERBERT MARCUSE
Un ensayo sobre la liberación
MÉXICO, 1969
Primera edición en español, junio de 1969 D. R. © Editorial Joaquín Mortiz, S. A. Guaymas 33, México 7, D. F. Título original: An Essay on Liberation (Beacon Press, Boston, Mass. EE. UU.) © 1969 Herbert Marcuse Traducción directa de Juan García Poncerevisada por J. G. T.
Reconocimientos
Reitero las gracias a mis amigos que leyeron el manuscrito y cuyos comentarios y observaciones atendí plenamente: en particular, a Leo Lowenthal (Universidad de California en Berkeley), Arno J. Mayer (Universidad de Princeton) y Barrington Moore, Jr. (Universidad de Harvard). Mi esposa examinó conmigo cada parte y cada problema del manuscrito. Sin sucooperación, este ensayo hubiera aparecido mucho antes. Le agradezco que no haya sido así.
Prólogo
La creciente oposición al dominio mundial del capitalismo empresarial tiene que luchar con la sostenida vigencia de este dominio: su poderío económico y militar en los cuatro continentes, su imperio neocolonial y, lo que es más importante, su inconmovible capacidad para someter a la mayor parte dela población subyacente a su vigor y productividad abrumadoras. Este poderío mundial mantiene a la defensiva al mundo socialista, a un elevadísimo costo, no sólo en términos de gastos militares, sino también en lo que se refiere a la perpetuación de una burocracia represiva. Así, el desarrollo del socialismo continúa apartándose de sus metas originales, y la coexistencia competitiva con Occidentegenera valores y aspiraciones, para los cuales sirve de modelo el estilo de vida estadounidense. Ahora, sin embargo, esta amenazadora homogeneidad se ha ido relajando y una alternativa empieza a imponerse en el continuum represivo. Esta alternativa no se traduce tanto en un diverso camino hacia el socialismo, cuanto en la aparición de diferentes metas y valores de distintas aspiraciones en loshombres y mujeres que resisten y niegan el poder de explotación masiva del capitalismo empresarial, incluso en sus realizaciones más abiertas y liberales. El Gran Rechazo presenta formas variadas. En Vietnam, en Cuba, en China, se defiende y se lleva adelante una revolución que lucha por evitar la administración burocrática del socialismo. Las fuerzas guerrilleras en América Latina parecen animadaspor ese mismo impulso subversivo: la liberación. Al propio tiempo, la fortaleza aparentemente inexpugnable del gran capitalismo muestra signos de una tensión cada vez más aguda: parece ser que ni siquiera los Estados Unidos pue-
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den suministrar indefinidamente sus mercancías: rifles y mantequilla, napalm y televisión a colores. Es muy probable que los habitantes de los ghettos seconviertan en el primer sustento masivo de la revuelta (aunque no de una revolución). La oposición estudiantil se extiende en los viejos países socialistas como en los capitalistas. En Francia, ha desafiado por primera vez, de lleno, el poderío del régimen y ha revivido, por un momento, la persuasión libertaria de las banderas rojinegras; es más, ha demostrado la posibilidad de unas bases más amplias. Lasupresión temporal de la rebelión no dará marcha atrás a la tendencia. Ninguno de estos factores constituye la alternativa. Sin embargo, todos perfilan, en muy diferentes planos, las limitaciones de las sociedades establecidas, de su capacidad de contención. Cuando se alcanzan estos límites, el sistema establecido (el Establishment) quizá inicie un nuevo orden de supresión totalitaria. Pero másallá de estos límites, también se encuentra el espacio, tanto físico como mental, para construir el predominio de una libertad que no es la del presente: una liberación, asimismo, respecto de los libertinajes del aparato explotador; una liberación que deberá preceder a la construcción de una sociedad libre, que exige un rompimiento histórico con el pasado y el presente. Sería irresponsable...
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