Ensayotaller

El apando (1969) como discurso histórico: metáfora de una realidad vigente
No se trata de una cuestión innovadora discutir acerca de la veracidad que tienen o no los textos ficcionales. Desde siempre ha existido el interés por remarcar la distinción entre un texto histórico y uno de ficción; sin embargo, ambos son igual de válidos. Las pretensiones del presente trabajo de investigación seconcentran en demostrar que la obra literaria El apando (1969) escrita por José Revueltas y el film que lleva por título el mismo nombre, dirigido por Felipe Cazals hacia 1975, nos reflejan aspectos relevantes que atañen al contexto mexicano en específico y a la sociedad en general. Pese a que no se trata de dos discursos históricos, estamos ante dos tipos diferentes de texto —el cinematográfico y elescrito— que utilizan elementos ficcionales y metafóricos para poder reflejarnos algunos aspectos reales.
Ambas obras giran en torno a la estancia del Carajo, Polonio y Albino en la cárcel preventiva del Lecumberri, en la que, curiosamente, se hayan aún más presos estando en el apando, espacio que funge como una metacárcel. Se trata de tres adictos que necesitan del consumo de droga para evadir surealidad por lo que se valen de La Meche —pareja de Polonio—, La Chata —pareja de Albino— y la mamá del Carajo para incursionar la droga, la cual estará inserta en el vientre de ésta mediante un tampón entre sus piernas.

Acerca del discurso histórico
En la actualidad la expresión oral y escrita no son los únicos medios por los que se puede establecer la comunicación entre los individuos. Ellenguaje visual es otro de los lenguajes más importantes hoy día. Lo narrado a partir de la realidad de los hechos es una de las nociones que se tienen de la historia como objeto de estudio, por lo que se considera al discurso histórico como el oficial y el verdadero. Con respecto a lo anterior, se apunta lo siguiente: «la investigación histórica como una observación en la que el investigador estestigo, puede dar cuenta de lo que ha visto, es decir, sabe porque ha visto» (Lozano, 1994, p.18).
Lo anterior nos indica que la narración histórica tiene validez gracias a que el historiador ha presenciado los hechos. Por otro lado, es indiscutible la insistencia que desde siglos atrás se tiene por establecer los límites entre un discurso histórico y uno de ficción, en este caso la novela literaria.Con respecto a ésta, San Isidoro indicó: «son aquellas cosas que ni han acontecido, ni pueden acontecer, porque son contrarias a lo natural» (en Lozano, 1994, p. 128). Es decir, que no es una cuestión moderna la de poner en tela de juicio la veracidad o bien, desacreditar por completo, lo dicho en la narrativa literaria ya sea porque se sitúa en este género o porque consta de elementosficcionales. No obstante, ninguno de los diferentes géneros parten de la nada, tanto el historiador como el creador poseen una idiosincrasia: «en toda creación estética, es la articulación de una cosmovisión con una resolución estilística la que ha darnos las claves (…) de cada escritura» (Vázquéz, 2002, p. 1).
Desde mi punto de vista, cada individuo sin establecer distinción alguna, es producto de unaidiosincrasia y ésta pueda verse reflejada en su obra, aunque el historiador presencie los acontecimientos es él quien decide qué insertar y qué omitir, por ello no debemos dar por sentado todo lo narrado en los textos históricos, así como tampoco podemos desacreditar o dotar de irreal la totalidad de una obra literaria.
Como se mencionó previamente, no hay que olvidar que la comunicación visual esotro de los lenguajes más relevantes, en este caso la cinematografía no puede pasar inadvertida y en ésta también se establece la diferencia entre el cine histórico y el cine no histórico. Como en el lenguaje escrito, aquél nos expone la «realidad de los hechos» y en éste la «ficción» es la característica principal, ya que la trama no gira alrededor de personajes o sucesos históricos como en la...